El Parque Rural de Betancuria
La mayor parte del municipio de Betancuria se encuentra dentro del Parque Rural de Betancuria, un espacio natural protegido cuyo objetivo es la convivencia sostenible entre las actividades humanas y el medio natural. Asimismo la localidad también acoge otras figuras de protección a nivel europeo, citar la Red Natura 2000 formada por los ZEC (Zona Especial de Conservación) de Vega de Río Palmas y Betancuria, y la ZEPA (Zonas de Especial Protección para las Aves) de Betancuria, sobre todo el Barranco de Ajuy-Río Palmas-Betancuria.
Flora y vegetación
En sus 16.210 hectáreas, el Parque Rural de Betancuria acoge importantes comunidades vegetales y hábitat únicos de;
Palmerales de fondo de barranco y en la presa de Las Peñitas.
Los bosques de acebuche canario y algarrobo.
Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos de Nerio-tamaricetea y Securinegion tinctoriae.
Los matorrales termomediterráneos y pre-estépicos.
Los acantilados con vegetación endémica de las costas macaronésicas.
Flora y vegetación endémicas
1.14. Una pequeña muestra de plantas endémicas de la isla, del archipiélago canario y de la región Macaronésica. En Betancuria vive la cuernúa (Caralluma burchardii) una planta única que solo vive en Fuerteventura, Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife. (www.floradecanarias.com)
La fauna
Entre las zonas de interés faunístico destacan su costa, determinados barrancos del interior y la presas de Las Peñitas, donde se dan cita en especial las aves; nombrar la pardela, el halcón de Berbería, la lechuza común, la tarabilla canaria, el guirre o alimoche, el ratonero, el herrerillo y el cernícalo, entre otros. Es además el hogar de aves acuáticas como por ejemplo, la cerceta pardilla, el tarro canelo y la cigüeñuela común.
De la fauna marina invertebrada destaca la lapa gigante catalogada en peligro de extinción al igual que el murciélago de borde claro y la musaraña canaria, una especie endémica de las islas orientales muy difícil de ver. Dan valor a la zona otros animales como la ranita meridional, el lagarto de Haría, el perrenque de majorero y sobretodo la lisneja (Chalcides simonyi) una especie de lagarto endémico de las islas orientales (Fuerteventura y Lanzarote).
Geología
Esta rica muestra de vegetación y fauna nacen y prosperan sobre un medio físico no menos destacado, el complejo basal de la isla, nada más y nada menos que las primeras manifestaciones volcánicas que más tarde darían lugar a la isla de Fuerteventura. De interés geológico son los afloramientos de sienita y gabros en las cercanías de Betancuria (capital). No menos impresionante son las formas de relieve labradas por la lluvia, el viento y la acción del mar.
Patrimonio etnográfico y arquitectónico
A los componentes naturales hay que añadir aquellos usos y elementos tradicionales de gran valor cultural tallados en el paisaje por el hombre. Merece especial atención los elementos relacionados con la actividad agroganadera popular (gambuesas y gavias) y con los primeros asentamientos humanos de la isla; la Villa de Santa María de Betancuria, declara conjunto artístico en el año 1979.
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