El paisaje agrario del municipio Betancuria se extiende por los cauces y laderas de los principales barrancos donde el agricultor ha sabido aprovechar el poco terreno acto para cultivar y adaptarse a las condiciones climáticas de la zona construyendo gavias, rosas, cadenas y nateros o utilizando técnicas como el enarenado.

La actividad ganadería, que se ve impedida por los accidentes geográficos, está representada por pequeñas explotaciones de carácter familiar, compuesta en su mayor parte por cabras y ovejas. La pesca y el marisqueo apenas están presentes aunque existe un enclave pesquero muy cerca de la localidad, en Ajuy, en el municipio de Pájara. También está la pesca de recreo con caña o submarina. La caza es meramente recreativa y deportiva y se capturan fundamentalmente perdices, conejos y palomas.

2.1. La chumbera o tunera común (Opuntia maxima) está muy extendida por la localidad y recuerda una de las etapas del desarrollo agrícola de Canarias relacionada con la exportación de la cochinilla. Su fruto, el tuno, es comestible, incluso en épocas de hambruna y su hoja se llegaba a comer asada. (PTF) La costa es una fuente de recursos para la población local. (SG)

La actividad agrícola

Se suele cultivar en algunas gavias situadas en los bordes de los cauces de los barrancos (Barranco de Río Palmas-Betancuria y en la cabecera del Barranco del Valle cerca del barrio de Valle de Santa Inés) y en nateros de fondo de barranco. La labor agrícola en Betancuria contaba en el año 2009 con 39 hectáreas de tierras labradas entre cultivos de regadío y de secano.

A pesar de la escasez de agua que siempre caracterizó al municipio hoy son los cultivos herbáceos de regadío los que mayor superficie ocupan, gracias a los numerosos pozos, depósitos y a la mejora de la red de distribución de aguas. Destacan las hortalizas (sandía, melón, calabacín, tomate asurcado, coliflor y ajo), las papas y el aloe. Los cultivos herbáceos de secano son el azafrán (Crocus sativus), el cártamo, alazor o azafrán de la tierra (Carthamus tinctorius), las legumbres (lentejas y garbanzos), el maíz y las plantas forrajeras como la alfalfa y el maíz forrajero.

De los cultivos leñosos de secano citar la vid, que podemos encontrar en el barrio de Valle de Santa Inés, el olivo y los cítricos como el naranjo y el limonero. Entre los árboles de los cuales la población local saca algún beneficio están la chumbera, la higuera, la palmera datilera, el almendro, el albaricoque, etc.

La ganadería

En cuanto a la ganadería, el número de explotaciones se reduce únicamente a unas cuantas granjas, entre las que se incluye el ganado ovino, caprino, avícola, porcino y bovino. Otro régimen de explotación común en toda la isla es la 'cabra de costa', que da lugar a elementos del patrimonio muy valorados tales como 'gambuesas', corrales, toriles, etc.

La cabra es el animal más numeroso y el de mayor tradición del cual se obtiene carne de baifo (cría de la cabra) y leche, con la que se elabora un exquisito queso. Suman un total de 10.141 cabezas, seguida por la oveja con 985. No debemos olvidar la importancia que tuvo para los habitantes de Betancuria el camello o dromedario y el burro.

2.2. Número de cabezas de ganado para el municipio de Betancuria según la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias (2009). El ganado bovino no aparece en la gráfica debido a su reducido número.