Hoy, como en otros rincones de la isla, el medio rural cambia sus funciones primarias (agricultura, ganadería, etc.) por una diversidad de actividades productivas y de servicios, complementando la oferta del turismo de sol y playa de otros puntos de la isla. Esto propicia la creación de empleo en el sector terciario.

Se han mejorando las infraestructuras y equipamientos, destinados a la sanidad, educación, comunicación, ocio, recogida y tratamiento de residuos, etc. Asimismo se protegen y valoran las actividades ganaderas y agrícolas, con la creación de pequeñas agroindustrias y la recuperación del patrimonio agrícola (gavias). Por otra parte se restaura el patrimonio arquitectónico (viviendas tradicionales) instalando en ellos museos y tiendas donde poder conocer la cultura y adquirir los productos de la localidad (artesanía).

Hay que sumar la creación del Parque Rural de Betancuria y los Hábitat de interés comunitario así como la realización de proyectos destinados al florecimiento y desarrollo de medio rural llevados a cabo por el Cabildo de la isla a través de los Fondos Europeos Agrícola de Desarrollo Rural (LEADER).