El clima de La Oliva se caracteriza por ser suave  debido a la influencia del mar y la poca presencia de un relieve que impide la existencia de grandes contrastes térmicos y variaciones en el régimen de precipitaciones. De esta manera, la oscilación térmica no es muy grande, siendo las temperaturas muy similares durante los distintos meses del año, dando lugar, por tanto, a un régimen muy regular, sin grandes variaciones mensuales. Por otro lado, se trata de un territorio que debido a la cercanía con el continente africano, está muy expuesto a las invasiones de polvo sahariano generadas por el anticiclón del Sahara, por lo que la presencia de calima es un común denominador, especialmente durante los meses de invierno.

Las temperaturas permanecen casi constantes durante todo el año, con una media que no suele superar los 20 ºC. Los meses más cálidos coincide con el verano, en donde se pueden alcanzar y superar los 25 grados de media (especialmente en julio y agosto), y los más fríos se corresponden con el invierno, en donde rara vez la temperatura desciende los 15,6ºC. Al análisis de las temperaturas es preciso señalar también la gran insolación existente, común en toda la isla debido a la ausencia de grandes relieves que pongan obstáculo, llegando a alcanzar un total anual de 2.800 horas de sol.

Por otro lado, las precipitaciones son muy escasas, ya que no suelen superar los 100 mm anuales, lo que clasifica a La Oliva dentro de un clima árido, casi desértico. De igual manera, debido a su baja altitud la isla no retiene las masas de aire húmedo (salvo en el sur), como sucede en otras islas del archipiélago. Los episodios de lluvia se producen sobre todo en invierno.

2.11. El clima de La Oliva se caracteriza por la calidez y la ausencia de precipitaciones. Los cúmulos son las únicas nubes con cierta presencia dentro del territorio. (www.imagenesdefuerteventura.com)

Los vientos dominantes son eminentemente los propios del Alisio, siendo por tanto I y II cuadrante, esto es del noreste o del norte. Del mismo modo, las tormentas o invasiones de polvo procedente del Sahara (la calima) por los vientos del siroco africano, los cuales son regulares a lo largo del año, estando más presentes durante los meses de invierno en donde la influencia del Anticiclón de las Azores es menor.         

Finalmente, a la hora de clasificar y determinar el clima del municipio, podríamos afirmar que es seco, debido a que la gran evaporación excede a la precipitación, y árido; al no tener una precipitación media anual superior a los 250 mm. Además también es caluroso al poseer una temperatura media anual superior a los 18 grados centígrados.

El agua

Debido a su baja altitud y a la casi inexistencia suelos que favorezcan la infiltración (tan solo un 2% de la recepción total es el infiltrada) el aprovechamiento hídrico de La Oliva es sumamente escaso. Hay pocos embalses, pero ninguno superior a los 40.000 m3, si bien es cierto que en los núcleos de Corralejo (dos) y en Puerto del Cotillo (una) existen estaciones depuradoras de aguas residuales y desalinizadoras marinas, que proporcionan agua tanto para el uso doméstico, urbano o agrícola.

Sin embargo no se trata de un municipio en donde la recepción pluviométrica sea alta, ya que además de las pocas precipitaciones existentes (en torno a 100 mm anuales) no hay grandes redes de drenaje desarrolladas que permitan canalizar dicha agua, debido a que el material se encuentra muy erosionado y hay muy poca altura. No obstante, ello no es impedimento para que durante los episodios de fuertes lluvias, el agua pueda descender por los barrancos para rellenar presas, gavias o pequeños nateros.