Como se sabe, el turismo rural es una tipología turística que ofrece una serie de servicios y valores relacionadas con el entorno rural, descrito por paisajes agrarios o levemente intervenidos por el hombre y una arquitectura generalmente tradicional. Asimismo, se trata de una actividad que puede revitalizar las economías locales, por lo que es necesario el apoyo institucional de las diversas Administraciones. Con ello se potencian las infraestructuras, servicios básicos y apoyo económico a la población local para la construcción de hospedajes, restaurantes y espacios recreativos.

Asimismo, tal y como se ha indicado, la generación de estos nuevos espacios se realiza de forma planificada, con el fin de evitar que se degraden los recursos naturales y no hipotecar el desarrollo futuro. De esta manera, en Canarias, desde el año 1998 existe una regulación normativa para el establecimiento y explotación de los alojamientos de turismo rural en el Archipiélago. Esta normativa ha orientado este tipo de servicios para cumplir los objetivos básicos anteriormente descritos.

El municipio de La Oliva no vive ajeno a esta realidad al contar con un territorio apto para el turismo rural, dado los paisajes rurales y naturales que posee, además de las distintas construcciones diseñadas con la arquitectura típica majorera. En ese sentido, se localizan entre otras la Casa Rural Las Portadas, del siglo XVIII y con capacidad para 27 personas, la casa Rural Fimbapaire, del siglo XVII y la casa rural El Taro. Todas ellas son viviendas de otros tiempos, edificadas según los patrones de la arquitectura tradicional majorera y se encuentran instaladas en entornos rurales, en un marco que invita al descanso y al relax. El paisaje que las rodea es eminentemente agrícola, rodeado de árboles, fincas y gavias, señas de identidad de la vida campesina.

Asimismo, el municipio también dispone de otro tipo de servicios que invitan a saborear las tradiciones del municipio, como el caso de su gastronomía, la cual puede degustarse en los múltiples restaurantes que se reparten en el término, destacando especialmente los costeros, en el entorno de Corralejo. El senderismo o las rutas en bicicleta, también son otras actividades que aunque se acercan más al turismo activo, siguen invitando a contemplar los entornos rurales y naturales que atesora La Oliva.

2.7. Paisaje con la montaña Tindaya.

En el caso del senderismo destacan las rutas que se existen por todo el entorno del Parque de Corralejo, de una belleza y un interés natural sin parangón, o por ejemplo las rutas que existen en los espacios de interior, destacando aquellos senderos que tienen como punto final la mítica Montaña de Tindaya, un elemento del relieve de gran importancia simbólica, paisajística y arqueológica en Fuerteventura.

Por su parte, en cuanto a las rutas en bici, toda la isla dispone de una red de senderos bien diseñada, que conduce hacia distintos puntos a lo largo y ancho de la isla. En el caso de La Oliva, destacan dos rutas especialmente interesantes: la Corralejo-Majancho y la que va desde Corralejohacia las grandes Grandesplayas.

Servicios básicos

Otros servicios básicos con los que cuenta el municipio de La Oliva son; equipamientos de emergencia y seguridad, cinco centros de educación, varias instalaciones deportivas y centros culturales y de ocio (biblioteca, centro cívico y social, etc.). Además La Oliva acoge varios puntos de acceso a internet o telecentros, un centro de salud y de asistencia social y de restauración donde poder degustar la exquisita gastronomía local.