La gastronomía presente en La Oliva no difiere en absoluto a lo que se encuentra en el resto de la isla; una gastronomía que a su vez guarda mucha relación con la que se puede encontrar en el resto de Canarias. Los platos se caracterizan por ser simples, lo que no invalida la maestría con la que se preparan ni el sabor que atesora y se degusta. Algunos ejemplos clásicos y recurrentes son los potajes, las papas arrugadas, el sancocho, el gofio escaldado, los postres con frutas de la Isla, además de vinos y bebidas destiladas, que conforman un patrimonio gastronómico particular y diferente a otros lugares.

2.16. La papa ha sido y es un producto básico en la mesa canaria. En Fuerteventura como en todas las islas, resulta un denominador común. (GGC)

En La Oliva, partiendo de la realidad insular, íntimamente vinculada al océano, destacan especialmente los frutos del mar, más presentes en las zonas costeras, en donde cabe mencionar las lapas con mojo verde, los mejillones guisados o secos, el pulpo, las viejas, guisadas, jareadas o fritas, o el mero, entre otros.

2.17. Las Lapas, fritas con o sin mojo, es un manjar para aquellos que saben apreciar el sabor de los frutos del mar. (GGC)

Estos platos suelen venir acompañados de las populares papas arrugadas con mojo, que junto al caldo de pescado constituyen las señas más importantes del municipio. Por su parte, el plato fuerte de las fiestas es el puchero de carne de cabra (la cabra, una vez más muy presente en la isla) con garbanzos y verduras. Asimismo, se elaboran múltiples potajes, base alimenticia durante siglos, con gran variedad de productos, destacando las verduras y las hortalizas como las lentejas o los garbanzos.

Finalmente, no hay que olvidar el apreciado queso de cabra, el cual adquiere sabores diferentes según “las manos” que lo elaboren y la combinación con la que se trate. Otros productos agrícolas como los tunos o los higos, aunque menos presentes que en el pasado, aún se pueden degustar en lugares y épocas determinadas. Por supuesto, la gastronomía de La Oliva siempre vendrá acompañada del célebre y estimado gofio, en sus pequeñas variantes: pella de gofio, escaldado, con leche, con aceite y azúcar.