La extensión y las condiciones naturales que atesora Pájara, así como la conservación de algunos entornos de gran importancia geológica y ambiental, permiten que el municipio cuente con varios lugares de interés desde el punto de vista natural, destacando especialmente los cinco espacios naturales protegidos que posee.
Así pues, al noreste se localiza el Parque Rural de Betancuria, el cual pertenece en un porcentaje, pues ya mayoría se ubica en el municipio homónino. En la margen derecha del barranco de Ajuy, próximo al mar, se encuentra el Monumento Natural de Ajuy, el cual se encuentra dentro del citado Parque Rural. Asimismo, al sur de la localidad de Pájara se sitúa el Monumento Natural de Montaña Cardón mientras que desde el Istmo de La Pared hasta el extremo suroeste de la isla, se extiende el Parque Natural de Jandía. Finalmente, en el extremo sureste de la Isla, se halla el Sitio de Interés Científico Playa del Matorral. En total, la superficie protegida del terreno asciende a 19.382,85 hectáreas.
Monumento natural Ajuí
Declarado en 1987, el área tiene una superficie de 31,8 hectáreas, encontrándose dentro del Parque Rural de Betancuria. Se encuentra enclavado en el núcleo de pescadores de Ajuí, el cual se caracteriza por el afloramiento de los materiales geológicos más antiguos de todo el archipiélago, con sedimentos marinos de más de 100 millones de años de antigüedad. |
El monumento alberga un depósito de materiales antiguos, de elevado interés científico, al contener sedimentos oceánicos y fósiles de animales marinos ya extintos. Posee además, formas heredadas de otros tiempos (principalmente de Pleistoceno) modeladas en condiciones ambientales y climáticas diferentes a las actuales, ampliando así la belleza y el interés del lugar.
Asimismo, el área también cuenta con vegetación típica de la zona, en donde destacan las aulagas (Launaea arborescens), mientras que entre la fauna sobresalen las aves de barrancos como el Camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus) o el Alcaraván común (Burhinus oedicnemus). Este hecho, motiva también su denominación como Zona de Especial Protección para las Aves, según la directiva europea.
Parque natural de Jandía:
Este célebre Parque Natural tiene una superficie total de 14.318,5 hectáreas, suponiendo casi el 50% del territorio municipal protegido y prácticamente un 9% de toda la superficie insular. Su conservación se debe a sus valores geológicos, biológicos y paisajísticos y constituye uno de las áreas naturales protegidas más genuinas de Canarias. |
El espacio protegido recoge la parte norte de la península de Jandía así como el istmo de la pared que la une a la isla. Constituye un gran arco montañoso abierto al norte donde desciende bruscamente hacia el muro con una zona llana en la parte central. En la parte sur se localizan barrancos en forma de "U" de considerables dimensiones, labrados por la acción torrencial, ocasionadas por fuertes precipitaciones en épocas pasadas. En el espacio, se encuentran las máximas elevaciones de la isla con los 807 metros del Pico de la Zarza.
En lo que respecta a la vegetación destaca vegetación del piso basal, con formaciones de tabaibal-cardonal y aulagares, así como otros endemismos como el Cardón de Jandía (Euphorbia handiense), el Odontospermun sericeum o la Margarita (Argyranthenum winterii), algunas de las cuales se encuentran amenazadas. En cuanto a la fauna, además de los distintos lagartos, destacan las aves, para las cuales el espacio representa un espacio de gran importancia, motivo por el cual el Parque es también una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). Entre las distintas especies que nidifican se encuentra la Hubara canaria (Chlamydotis undulata), la Tarabilla (Saxicola Torcata) y el Halcón de Berbería (Falco pelegrinoides). Igualmente, en la playa de Sotavento, muy llana y de gran extensión, se producen grandes concentraciones de especies migratorias, como por ejemplo la Cigüeña Africana (género Ciconia).
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| 1.15. La impresionante Cigüeña africana es una de las múltiples especies migratorias que acostumbran a pasar una temporada en el Parque Natural de Jandía. (www.imagenesdefuerteventura) |
Dentro del espacio protegido también se encuentran ocho entidades de población de muy pocos decenas de habitantes cada uno de ellos, a excepción de Casas de Esquino, con más de 200 individuos censados. En cualquier caso, en su conjunto, Jandía configura un paisaje bien conservado y majestuoso, plagado de elementos naturales de gran valía, hasta el punto de representar una de las muestras más valiosas y peculiares de la naturaleza canaria, entre las que además se encuentran las extensas playas de jable y formaciones dunares que se ubican en la Playa de Sotavento.
Monumento natural Montaña Cardón
Comprende un área de 1.266,8 hectáreas de extensión, siendo asimismo un espacio de sensibilidad ecológica. Supone un macizo de cierta antigüedad, siendo una estructura geomorfológica en donde han intervenido las fuerzas estructurales (actividad volcánica) como dinámica (erosión), presentando un relieve escarpado y labrado por los agentes erosivos, dando lugar a un espacio de notable valor paisajístico. |
No obstante, la Montaña Cardón también merece su conservación por el interés científico que presenta su flora, especialmente por la nutrida existencia de especies rupícolas (o adaptadas a crecer en medios rocosos), algunas de las cuales amenazadas y otras protegidas por las leyes regionales.
Montaña Cardón
1.16. Imágenes de Montaña Cardones. (www.imagenesdefuerteventura.com)
Parque rural de Betancuria
Constituye el único Parque Rural que posee la isla, y con una superficie total de 16.544,3 hectáreas se extiende por los municipios de Betancuria, Puerto del Rosario, Antigua, Tuineje y Pájara, al cual le pertenece una total de 3.054,3 hectáreas. Sus valores son principalmente etnográficos, aunque también naturales y paisajísticos. |
El motivo de su declaración como Parque Rural obedece principalmente a la presencia de núcleos de población e infraestructuras de carácter tradicional, además de un paisaje marcadamente rural, dominado por la existencia de plantaciones agrícolas. No obstante, los valores del espacio van más allá, desde el momento que todo el Parque coincide con afloramientos del complejo basal de Fuerteventura (más de 75 millones de años), hecho que incrementa el interés científico de la zona, así como el paisajístico, dada la variedad cromática que atesora el espacio.
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| 1.17. Más allá de sus valores geológicos y naturales, el Parque de Betancuria debe su declaración como espacio protegido a su patrimonio rural, como el que se observa en la imagen. (www.imagenesdefuerteventura.com) |
El relieve, en donde dominan barrancos y lomos, también es destacable, especialmente en las áreas de Macizos. Asimismo, en lo que se refiere a la flora, destaca la existencia de especies amenazadas y protegidas, que se refugian en los peñascos más elevados, con ejemplares autóctonos y otras introducidas, como el Tabaco moro (Nicotiana glauca), o incluso pequeñas poblaciones de pequeños Pinos (Pinus canariensis) en las inmediaciones de Betancuria.
Paraje natural Playa del Matorral
Constituye un Sitio de Interés Científico, de 115 hectáreas. Se encuentra en un espacio de litoral donde periódicamente las aguas de marea alta inundan parte de las arenas, dando lugar a ambientes limícolas y constituyendo un hábitat de gran valor natural que se encuentra en regresión en todo el archipiélago, dado que cada vez es menos frecuente. |
Su principal atractivo natural y científico (entre otros) reside en ser una zona de recalada de numerosas aves marinas y limícolas que acuden en distintas épocas del año, dependiendo de las migraciones. Alberga una buena representación del hábitat de saladar, a pesar de su deterioro en los últimos años por el impacto que ha generado la actividad humana a raíz de la actividad turística. En cualquier caso, la interesante flora existente se caracteriza por su carácter halófilo (adaptadas a la presencia de sal), con poblaciones Brusquilla (Suaeda mollis) y Uva de mar (Zighopylumm fontanesii) entre otras.
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