El relieve y la geomorfología (entendida por las formas de la superficie terrestre) de Tuineje es muy variada en la medida que los materiales y las unidades rel relieve que componen el territorio son de distinta génesis y edad geológica. Así por ejemplo, se encuentran materiales del complejo basal (muy antiguos) en el límite con el macizo de Betancuria, del Mioceno y Pleistoceno en la depresión central y parte del macizo miocénico (22-11,8 millones de años), con restos de erupciones volcánicas más recientes en el ámbito litoral (Series II-III del segundo ciclo volcánico).
De esta forma, a nivel general, la fisiografía de Tuineje abarca cuatro aspectos diferentes, que pueden llegar a constituir cuatro unidades del paisaje geomorfológico.
En el borde oriental se localiza el Macizo de Betancuria, en donde emerge el Complejo Basal, el cual es una divisoria de aguas que mira hacia el Este. Por aquí discurre la linde municipal occidental y en este territorio existen algunos morros y lomos que penetran en la zona llana de las cuencas que ocupan la mayor parte de la superficie del término.
Por el Noreste de municipio se encuentran materiales del Pleistoceno Superior y del Holoceno (hace menos de 3 millones de años), como lo son los edificios volcánicos de Morro de los Halcones (433 metros) o la Caldera de Liria (255 metros) los cuales originaron el extenso manto de coladas que supone el vasto territorio de lavas AA que constituye el Malpaís Grande, el cual desciende por el sur.
Entre el macizo de Betancuria y la costa se encuentra la tercera parte que configura el paisaje geomorfológico del municipio. Esta está ocupada por una serie de llanos tableros y pequeños lomos surcados por numerosos barranquillos (labrados hace años cuando llovía con más intensidad) que forman el conjunto las cabeceras de los barrancos de Ginigiámar, Tarajalejo y Tuineje-Gran Tarajal.
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1.3. Algunos barrancos desembocan en playas, en donde la acción del oleaje y de los barrancos ha dado como resultado playas de arena, como la de la imagen, Taralejo. (www.imagenesdefuerteventura.com) |
Finalmente, se encuentra la franja costera, perteneciente al macizo basáltico originado por las erupciones que tuvieron lugar durante el Mioceno (de 20 a 5 millones de años). Se caracteriza por estar ocupada por una serie de valles separados, por morros y cuchillos residuales perpendiculares a la costa, en donde ha intervenido la acción erosiva, al encontrarse notablemente labrados por la acción fluviotorrencial hace varios miles de años. La mayoría de los valles están abiertos hacia la llanura interior.
La costa
La costa del municipio es acantilada en su mayor parte, ya que se encuentran cantiles (relieves escalonados con marcada pendiente) mayores de 20 metros, a excepción de pequeñas playas y calas, que han sido resultado de la acción erosiva del agua que circula por los barrancos, así como de la acción morfogenética de las mareas. Esta última es también es producto de la actividad dinámica del oleaje y de los ascensos y descensos del nivel del mar (transgresiones y regresiones marinas), que han dado lugar a playas de arena negra (material basáltico). Una de esas playas es Gran Tarajal, cuyo foreshore (plataforma llana de la playa que solo se baña o humedece durante la pleamar) es muy extenso.
Finalmente, en la desembocadura de algunos barrancos existe un mayor predominio de materiales finos que se han vertido y sedimentado como resultado del arrastre de material en los cauces durante los períodos lluviosos.
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