Los parques rurales son zonas en las que coexisten procesos de importancia ecológica y belleza paisajística con actividades de carácter tradicional, agrícolas, ganaderas o pesqueras. El resultado es un paraje muy singular, fruto de una larga y armoniosa convivencia del ser humano con un rico medio natural. Su objetivo es conservar estas zonas íntegramente, no sólo con sus valores naturales sino también culturales, así como ordenar el uso de sus recursos y promover actuaciones que mejoren la calidad de vida de las poblaciones locales. Corresponden a las categorías V y VI de protección según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Medios Naturales).

Parque Rural de Anaga

Localización y características

Se trata de un espacio protegido localizado al noreste de Tenerife, en el Macizo de Anaga. Ocupa 14.419 ha y su paisaje se caracteriza por la orografía muy montañosa que se encuentra surcada por profundos barrancos. Incluye ecosistemas muy diferentes, porque se extiende desde la zona costera hasta los 1.020 m de altitud, que se alcanzan en la Cruz de Taborno. Algunos lugares se encuentran en muy buen estado de conservación, como lo demuestra la existencia en su interior de las Reservas Naturales Integrales de El Pijaral, Ijuana y los Roques de Anaga.

Este Parque alberga una población de unos 2.500 habitantes, repartida en numerosos pueblos, caseríos y viviendas rurales dispersas que conservan el paisaje tradicional. Viven, principalmente, del cultivo de la tierra. Sin embargo, con la mejora de las comunicaciones, también se dedican a actividades en la construcción aunque en los días libres siguen cultivando los productos de autoconsumo familiar. No obstante, las prácticas agrícolas se encuentran en regresión, destacando las plantaciones de viñas en la zona norte que producen el famoso vino de la zona.

El Macizo de Anaga es uno de los lugares más antiguos de la Isla, con materiales que datan de unos 6 m.a. En la formación del macizo se han producido unos periodos de descanso eruptivo, donde la erosión ha ido modelando el terreno hasta dar lugar al relieve actual. En éste se pueden observar coladas basálticas, materiales piroclásticos y estructuras características como los diques y afloramientos sálicos que forman los pitones o roques que sobresalen entre las formas del relieve. Los más importantes son el Roque de las Ánimas, Taborno, Anambro y los pitones fonolíticos del Roque de Antequera y Roque de los Pasos, entre otros.

Panorámica de Anaga desde el Mirador de Pico del Inglés. (DM)

Vegetación

La vegetación que se puede encontrar en el Parque es muy variada, con comunidades tan diversas como el tabaibal–cardonal en las zonas más cercanas a las costas, el bosque termófilo con los mejores sabinares de Tenerife, el de Azur y Anosma, o el monteverde

Cerraja o ‘cerrajón de monte’. (SG)

en las zonas más altas. Estas comunidades se encuentran en un buen estado de conservación, a pesar la intensa actividad humana que han soportado. Presentan gran variedad de especies, de las cuáles una gran mayoría son endémicas. Por ejemplo, en las zonas bajas destaca una siempreviva de gran tamaño (Limonium macrophyllum), muy utilizada en jardinería, la chahorra (Sideritis dendrochahorra) y la cerraja o ‘cerrajón de monte’ (Sonchus acaulis.). En la zona de monteverde también se encuentran especies endémicas, algunas de ellas muy raras, como el sabugo (Sambucus palmensis), la violeta (Viola anagae) y la adelfa del monte (Euphorbia mellifera).

Fauna

En cuanto a la fauna, predominan los invertebrados,escarabajos en su mayoría. Entre ellos se encuentra el bello y gran escarabajo fausto (Carubus faustus), endémico sólo de la laurisilva. Existen gorgojos ecológicamente muy interesantes por el elevado número de especies endémicas que existen, también algunos caracoles (Napaeus helvolus) ybabosas (Insulivitrina). Además, se encuentran numerosos endemismos de la laurisilva como la llamativa mariposa amarilla cleopatra canaria o limonera (Gonepterix cleobule cleobule), arañas, milpiés, etc.

Entre los vertebradosse encuentran las palomas de la laurisilva: la paloma turqué (Columba bolii) y la paloma rabiche (Columba junionae), especies consideradas como fósiles vivientes de la Era Terciaria. En los acantilados costeros de la zona baja, son importantes las colonias de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) y las de la gaviota patiamarilla (Larus cachinnans).

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Parque Rural de Teno

Parque Rural de Teno (Masca). (DM)

Localización y características

El Parque Rural de Teno, situado en el extremo noroeste de la Isla, está caracterizado por grandes acantilados y profundos barrancos que llegan hasta el mar. Incluye una gran parte del Macizo de Teno, formado por la acumulación de coladas basálticas de la Serie I, origen de las primeras tierras emergidas de Tenerife (como Anaga o Roque del Conde).

Posteriormente, actuaron los procesos erosivos que conformaron su actual aspecto accidentado, aunque se han visto interrumpidos por algunas erupciones recientes de la Serie III, que formaron la Isla baja. Estas emisiones volcánicas se localizaron cerca de Teno Alto, produciéndose la última en la Punta de La Aguja, cerca del Faro de Teno. A pesar del predominio de materiales basálticos, también hay algunos afloramientos sálicos, como el Roque Blanco o Pico del Aderno.

El Parque Rural, tiene una población cercana a los 1.300 habitantes, repartidos en los pueblos de El Palmar, Teno Alto, Los Carrizales, Las Portelas y Masca. Es común en estos pueblos el pastoreo y la agricultura, aunque también han sido relevantes las extracciones de tierras para uso agrícola, sobre todo entre Erjos y Tierra del Trigo. Existen viviendas tradicionales, antiguos caminos empedrados y yacimientos arqueológicos de gran interés como grabados prehispánicos.

Vegetación

Madroño. (AMAPCIT)

Existe una amplia representación de vegetación halófila, cardonal-tabaibal, bosques termófilo, bosque de laurisilva, fayal-brezal y retamares, además de vegetación rupícola. Cuenta con numerosos endemismos que corresponden a los diversos pisos de vegetación, como las interesantes siemprevivas (Limonium fructicans y L. spectabile, L. perezii, L. arborescens), la chahorra (Sideritis nervosa) y la tolda (Euphobia aphylla), que aunque no es exclusiva de este Parque, sí se encuentra una de las mejores poblaciones de la Isla. En los bosques termófilos destacan los adernos (Heberdenia excelsa), almácigos (Pistaria atlantica), y palmerales (Phoenix canariensis).

En las medianías de la vertiente norte, se localiza una de las mejores manifestaciones de laurisilva de la Isla. Se sitúan en el Monte del Agua, con importantes poblaciones de palo blanco (Picconia excelsa), delfinos (Pleiomeris canariensis) y madroños (Arbutus canariensis). También en el Barranco de Masca y en algunos acantilados costeros, existen zonas muy botánicamente muy importantes.

Fauna

La fauna de invertebradoscuenta con numerosos endemismos, como el escarabajo fausto endémico de la laurisilva (Carabus faustus ssp. cabrerae)y numerosas especies de insectos. Son muy interesantes algunos endemismos como caracoles terrestres (Canariella pthonera y Napaeus roccellicola), la babosa (Insulivitrina mascaensis) o el milpiés (Dolichoiulus aquasilvae).

Entre los vertebradoshay que destacar al lagarto gigante moteado (Gallotia intermedia), emparentado con el lagarto gigante de El Hierro. También destacan las aves con un número importante de representantes. En la laurisilva, está la paloma turqué (Columba bollii) y la paloma rabiche (Columba junoniae), y en zonas más costeras, el águila pescadora o ‘guincho’ (Pandion haliaetus), el halcón de berbería (Falco peregrinoides), la pardela pichoneta (Puffinus puffinus) y el petrel de Bulwer (Bulweria bulweri).

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