Monterverde de Tenerife. (AMAPCIT)

El patrimonio natural de Tenerife es quizás el valor más importante que posee la Isla. Se trata de un legado particularmente frágil, que no siempre ha tenido la misma consideración por parte de la sociedad. Su gestión y conservación es, por tanto, un asunto abierto a la discusión y a la polémica. Estos debates se refieren no sólo a conflictos puntuales de intervención humana en el medio natural, sino incluso a la propia definición y delimitación de lo que debe entenderse por patrimonio natural.

¿Qué entendemos por patrimonio natural?

Para Javier López, gerente de FEDERTE (Federación de Asociaciones de Desarrollo Rural de la Isla de Tenerife), “es un tema complicado porque en principio se piensa que el patrimonio natural es la naturaleza, la botánica, la vegetación, sobre todo las especies endémicas; la fauna, desde los insectos hasta las rapaces. O, también, todo el tema geológico: playas, roques, montañas, volcanes o cuevas. Sin embargo, para mí, el patrimonio natural incluye todos los usos que las personas han dado a los elementos y al entorno natural como, por ejemplo, la medicina tradicional o el uso de plantas para la cura de enfermedades”.

Para Jasmina Encinoso, miembro de Ben Magec-Ecologistas en Acción de Tenerife, “patrimonio natural es todo, aunque se haya transformado, más allá de que haya sido protegido o tenga unos singulares valores naturales o científicos”.

El consejero del Área de Medio Ambiente y Paisaje del Cabildo Insular de Tenerife desde 1991, Wladimiro Rodríguez Brito, aboga también por una definición abierta e integradora, teniendo en cuenta el aspecto histórico y el actual contexto social: “hablar de protección y hablar de naturaleza es siempre un tema difícil de delimitar, de aislar. La sociedad ha tenido siempre una tendencia a separar lo natural de lo antrópico,

	Almendros en flor en Santiago del Teide. (AST)

lo del hombre. Pero al hablar en Canarias de naturaleza, hay que tratarlo siempre con la cultura y la economía de cada momento. Hemos visto que se han dicho y hecho cosas en nombre de la protección que son absurdas. Por ejemplo, cuando protegemos nuestra laurisilva, nuestros pinares u otras especies endémicas, y no protegemos las higueras o los almendros, sino que los tratamos como intrusos o foráneos, estamos cometiendo una aberración. Porque esas higueras y esos almendros están totalmente integrados en nuestro medio, aparte de que han matado hambrunas a esta sociedad en momentos difíciles”.

¿Qué relación existe entre agricultura y naturaleza?

Hablar de esta relación es hablar de la diferencia entre Natura y Cultura. Natura o naturaleza “es lo que nace, lo que es dado, lo que está ahí sin el concurso del hombre. Natura es la isla, el mar, los dragos, el clima, los volcanes, la aridez… Cultura es lo cultivado, lo cuidado, lo conquistado por el hombre. El campo, el agro, es naturaleza, pero es naturaleza cultivada, es agricultura cuando se sorriba, se cava, se riega, se abona… Cultura es la agricultura, cultura es la extracción del agua del vientre de la tierra, cultura es el gofio, el gánigo, el timple […].” (NATURA Y CULTURA, 1977)

Para Javier López (FEDERTE) “la agricultura que mantiene las tradiciones es patrimonio natural. Por ejemplo, si hay una forma de plantar la viña, ¿habría que mantenerla como patrimonio natural o como patrimonio cultural? Patrimonio natural porque son plantas, porque son especies que, aunque hayan venido de fuera, se han ido adaptando y ya son distintas a sus orígenes, y porque ese tipo de viña, o de frutas, o de papa, como las variedades de Anaga, sólo están en Anaga, no hay en otro sitio. ¿Es patrimonio natural? Yo creo que sí. Luego, está el uso cultural que le ha dado el hombre. Para entendernos, el patrimonio natural es la papa y el patrimonio cultural es la papa arrugada, porque desde el momento que la transforma el hombre, ya forma parte de la cultura, pero el producto en sí es el patrimonio natural que yo creo que hay que conservar”.

En opinión de Jasmina Encinoso (Ben Magec–Ecologistas en Acción), la intervención del hombre en el medio no es un ámbito distinto al natural. “Dentro de lo que es la naturaleza en sí, la agricultura es un método de aprovechamiento de una especie que vive en el mundo. El hombre, al igual que otra serie de animales, ha aprovechado determinadas cuestiones de la naturaleza, determinados recursos, para sobrevivir. Y la agricultura es uno de estos casos, como lo son también la caza o la pesca.”

“Natura es la isla, el mar, los dragos, el clima, los volcanes, la aridez… Cultura es lo cultivado, lo cuidado, lo conquistado por el hombre (NATURA Y CULTURA, 1977)”. (DM)