La protección del territorio

Hay total unanimidad en alabar la creación de la Red Canaria de Espacios Naturales Protegidos como el principal avance realizado. En Tenerife existen 43 espacios protegidos, divididos en 8 categorías distintas, y que conforman el 43% de todo el territorio de la Isla.

Javier López (FEDERTE) establece como gran logro del Gobierno de Canarias la protección de estos espacios, “primero, por la gran variedad de elementos y figuras a conservar (monumentos naturales, parques naturales, sitios de interés científico…). Segundo y, sobre todo, por la gran cantidad de territorio que se está conservando. Porque, ¿y si eso no hubiese estado? Es decir, si no hubiesen estado todos esos niveles de protección, si eso no se hubiese aplicado hace diez años… ¿cómo estaríamos ahora?”.

	Los espacios protegidos conforman el 48,6% de toda la superficie insular. (AIV)

Wladimiro Rodríguez (Cabildo Insular) recuerda el contexto en el que se pudo sacar adelante esta Ley en la década de los noventa: “si Canarias tiene el mayor porcentaje de espacio protegido de toda España, es gracias a que en ese momento nuestra clase media estaba peleando contra la Ley de Aguas, y una serie de personas que estábamos aquí logramos introducir esas ‘manchas de tinta’ que se pusieron en los mapas. Gracias a que estaban distraídos en otros negocios, en otra actividad económica que pensaban que les interesaba más, hoy no estamos hablando de urbanizaciones en las cumbres de Tenerife o de La Palma, en el Malpaís de Güímar o en tantos espacios que les colamos hace unos años como protección. Ahora, con la cultura del cemento y del piche, sería imposible declarar ese espacio protegido”.

Del mismo modo, para Jasmina Encinoso (Ben Magec) “hay que alabar la creación de la Red de Espacios Naturales. Hay que alabar también algunas políticas de la Unión Europea como, por ejemplo, la inserción de determinados espacios en la Red Natura 2000. También, la creación en Canarias de un cuerpo legislativo potentísimo. Lo que pasa es que luego no se aplica, pero bueno, por lo menos está en espíritu. De hecho, la mayoría de veces lo único que pedimos es que se cumpla la ley”.

Parques Rurales de Anaga y Teno

Dentro de los espacios protegidos, hay que destacar la figura de los Parques Rurales, es decir, aquellas zonas en las que coexisten actividades de carácter tradicional, agrícolas, ganaderas o pesqueras, con procesos de importancia ecológica y belleza paisajística. El resultado es un paraje muy singular, fruto de una larga y armoniosa convivencia del ser humano, un rico medio natural. En Tenerife existen dos, el de Anaga, situado en el macizo del mismo nombre, en el noreste de la Isla, y el de Teno, en el noroeste. Las administraciones han realizado un gran esfuerzo para conservar estas zonas integralmente, no sólo con sus valores naturales, sino también culturales, así como ordenar el uso de sus recursos y promover actuaciones que mejoren la calidad de vida de las poblaciones locales, distribuidas en pequeños caseríos.

En el Parque Rural de Teno destacan por su importancia, además de los valores medioambientales, diferentes productos agrícolas de gran calidad, como las papas del país, el queso, el vino, el azafrán de la tierra, la fruta o la miel, que han sido cuidados y difundidos a través de diferentes campañas del Cabildo. También se puede encontrar artesanía típica, antiguos hornos de teja o de pan, eras comunales, refugios, así como diversas festividades relacionadas con el ciclo de las cosechas.

El cuidado de los montes forestales: repoblación, selvicultura y educación

La repoblación forestal es uno de los mayores logros de la política medioambiental del Cabildo de Tenerife. Consiste en la siembra o plantación de especies vegetales allí donde éstas desaparecieron, fundamentalmente, de pino canario. El objetivo es cerrar el cinturón verde que forma el Parque Natural de la Corona Forestal, por lo que las actuaciones se han centrado, sobre todo, en la zona sureste de la Isla. Wladimiro Rodríguez aporta los datos concretos: “se han comprado para reforestar cerca de 30 km2, es decir, 30 millones de metros cuadrados de isla, en donde hemos plantado más de un millón de árboles”. Además de pinos, también ha sido importante la repoblación de castañeros en los altos de La Orotava.

Repoblación de pino canario en la vertiente sur de Tenerife. (CIT)	Educación ambiental a escolares. (AMAPCIT)

La selvicultura es una técnica que busca mejorar la calidad de un monte mediante cortas o podas selectivas en las zonas de arbolado más denso, de forma que aumenta el vigor de los árboles que quedan y se preparan para que puedan producir semillas y regenerarse naturalmente. Todo ello repercute también en las especies de aves de ese ecosistema, ya que se favorece el vuelo dentro del pinar y se mejoran las condiciones para los nidos. Pero, a pesar de esto, la selvicultura es una medida que no suele despertar simpatía entre las gentes del entorno. Wladimiro Rodríguez recuerda que “hace unos años, cuando yo llegué, no se hacía. Por ejemplo, una corta que se hizo en lo alto de Tacoronte se tuvo que parar porque decían que eso era especulación con la madera. Pero es que hay que limpiar y entresacar los montes para que nuestros pinos no se conviertan en bonsáis”.

También es de destacar la gestión en educación ambiental, tanto en campañas de comunicación generales, como en aquellas actividades referidas a escolares, que permiten que poco a poco se esté logrando una mayor conciencia ambiental entre la población.

Disfrutar de la naturaleza

Hay que destacar, por último, una serie de logros concretos que tienen que ver con una concepción armónica de desarrollo y naturaleza, lugares en los que es posible disfrutar de un entorno natural intervenido, alcanzando el tantas veces nombrado “desarrollo sostenible”. Destacan:

- La extensa red de equipamientos en la naturaleza que posee Tenerife. En concreto, 39 áreas recreativas, 25 zonas de acampada y campamentos, campings, refugios, centros de visitantes y aulas en la naturaleza.

- Paseos marítimos, como los que hay en la costa de Arona y Adeje, donde se unen ocio, arte y naturaleza.

- El Parque del Drago milenario, en el municipio de de Icod de los Vinos, ideado no sólo para proteger el más célebre ejemplar de Dracaena Draco, sino para difundir y disfrutar los valores ecológicos a través de sus tres hectáreas con abundante representación de vegetación termófila, tabaibal-cardonal y monteverde.

- Caletones de Garachico. Se trata de una serie de charcos acondicionados para el baño en la zona cercana al castillo y al muelle de este municipio norteño.

- Montaña de Taco, en el municipio de Los Silos, es un volcán bien conservado y supone un buen ejemplo de utilización de cráteres de volcanes para la instalación de embalses aprovechando el desnivel.