Aunque encuadrados dentro de los mamíferos, merecen una mención aparte los animales domésticos relacionados con el mundo rural. Desde la época de los guanches, el canario ha estado acompañado por diferentes animales, de los que se ha valido para trabajar el campo y para obtener productos de consumo y venta.

Las cabras están dentro de los mamíferos domésticos más relevantes a lo largo de la historia de Canarias, imprescindibles en la vida de los pobladores prehispánicos de las Islas.  Están vinculadas a la producción de carne y de leche, con la que se elaboran el queso y otros productos lácteos. También se aprovecha su piel,que en determinadas razas está muy cotizada. Cuando nacen, los llamados ‘baifos’ o ‘cabritos’ se alimentan del ‘beletén’ o ‘tafor’ (leche de los primeros días tras el parto). El  ganado caprino es el de mayor número en Tenerife, contando con más de 72 mil cabezas de media durante los últimos seis años (ICE, 2005).

Cabras. (SG)

Otro animal característico en el mundo rural de Tenerife es la vaca canaria. Llamada en las Islas ‘vaca del país’, ‘criolla’ o ‘basta’, se caracteriza por su gran robustez (pesa unos 600 kg) y su carácter tranquilo. Presenta un pelaje de color castaño rojizo, más o menos oscuro, dependiendo del ejemplar. Es un animal muy completo y útil para el hombre, siendo muy utilizado para arar las tierras, arrastrar la corsa o para llevar las carretas. También destaca como productora carne y de estiércol, evitando así el uso de abonos químicos en las fincas. La producción de leche, sin embargo, no es una de sus virtudes si la comparamos con otras especies, y por eso el ganadero se ha decantado por otro tipo de vacas (como la holandesa) para esta función. Actualmente, los mejores ejemplares se exhiben en romerías y ferias de ganado. En total, existen unas 5.659 cabezas de ganado bovino en Tenerife (ICE, 2005), lo que la coloca como la segunda isla

Ovejas. (SG)

en importancia de Canarias, aunque muy por detrás de Gran Canaria.

También es importante el ganado ovino. Las ovejas son herbívoros domésticos destinados, fundamentalmente, a la producción de carne, leche y lana. En ocasiones se crían determinadas razas sólo para la producción de lana y de estiércol. Básicamente, la oveja canaria se utiliza para la producción de queso, y tiene un color que varía desde el blanco al marrón, o con manchas. La primera vez que se registra la oveja canaria como raza autóctona fue en 1976. Este ganado ha tenido un crecimiento paulatino y constante en la Isla, lo que lo ha llevado a duplicar el número de cabezas en seis años (2000-2005, ICE).

El cochino negro canario, también conocido como ‘cochino canario’ o ‘cerdo negro canario’, es una raza propia del Archipiélago. Se cree que procede del norte de África y que está en las Islas desde que llegaron los aborígenes canarios, hace más de 2.500 años. Éstos ya comían su carne, vestían su piel, usaban su manteca para conservas y sus huesos para los útiles. Es de menor tamaño que el cerdo común, de color negro y está muy bien adaptado a las condiciones climáticas del Archipiélago.
Tenerife es la Isla con mayor número de ejemplares. A finales de la década de los 90 del siglo XX, el número era de 173 (con una relación de dos hembras por macho). Sin embargo, su cifra aumenta de año en año, debido a los programas de apoyo de las instituciones públicas (Cabildo de Tenerife) y al interés de los propios granjeros o cochineros.

El principal núcleo de control y reproducción del cochino negro canario y de otras especies autóctonas es la Finca El Helecho, un centro visitable de la Red de Calidad de Tenerife Rural. Está situada en el caserío de El Bueno, dentro del pinar del municipio de Arico, en un paisaje propio de las medianías altas del sur. Además del cochino negro, sus actividades están dirigidas a la recuperación de especies ganaderas autóctonas, tradicionales en el campo canario hasta hace muy pocos años, como la cabra y la oveja canaria, el burro moruno, la vaca basta y hasta la abeja negra canaria.

Finalmente, existen un último grupo de animales de carga y transporte, introducidos en la Isla después de la Conquista. En primer lugar, destaca el caballo, que se ha utilizado para todo tipo de trabajos, desde el transporte de mercancías hasta la agricultura; por ejemplo, en ‘la trilla’. También es conocido su uso deportivo en carreras y paseos. Los burros o asnos son más ágiles en zonas escarpadas y, como soportan menos que el caballo los trotes rápidos y prolongados, se emplean más para trabajos de carga. Hay que tener en cuenta la relevancia que tuvo este animal en el pasado, ya que antes de que se construyeran carreteras, eran el único medio de transporte que se tenía para desplazarse de un lugar a otro de la Isla. Si un burro se empareja con una yegua, se obtiene un mulo (o mula). Se utilizan para diversas tareas, pero ya sea macho o hembra, nunca podrá tener descendencia.