Entre los invertebrados, los animales más abundantes son los artrópodos. Destacan con un mayor número de especies los escarabajos (coleópteros), seguidos de moscas, como la Thereva grancanariensis o la Sapromyza infumata, abejas, abejorros, orugas, chinches y avispas, como la Arcistrocerus haematodes, de llamativos colores rojo y negro. También existe una cucaracha endémica (Phillodromica brullei).

Algunos invertebrados endémicos se encuentran limitados a una zona muy concreta de la Isla, como es el caso de los milpiés Dolichoiulus zygodon, presente sólo en la Cueva Corcho,y Dolichoiulus martini, en la zona del Roque de Bentayga. Ocurre lo mismo con la distribución de la tijereta Guanchia bandamaensis, cuyo propio nombre indica el lugar donde está presente.

Los caracoles más llamativos son Canariella planaria y Hemicicla bidentalis (que habitan en zonas de pinar); Napaeus moquinianus y Napaeus osoriensis (ambos exclusivos del fayal-brezal y de los reductos de laurisilva grancanaria). El género Napaeus está muy extendido por toda la geografía insular. Además de los mencionados, hay presencia de estos caracoles en los pinares de Inagua, Pajonales y Ojeda (Napaeus chrysaloides) y en el de Tamadaba (Napaeus validoi), aunque también pueden verse en matorral de cumbre (Napaeus tirajanae). En el monteverde de Gran Canaria también hay presencia de babosas endémicas Insulivitrina parryi e Insulivitrina tamaraensis, aunque también existe otra que habita tanto en pinares como en cardonal-tabaibal (Insulivitrina nogalesi).

Escarabajo pimelia. (RE)

Existen bastantes endemismos dentro de los escarabajos, como el Calathus canariensis yel Calathus appendiculatus, que habitan en la laurisilva. Hay otro endemismo (Calathus angularis), que es el de mayor presencia en la Isla. Se observa en el norte desde medianías a cumbres y en los pinares del sur. Uno de los escarabajos más destacables es el llamado pimelia o ‘bomboncillo’ (Pimelia granulicollis), endemismo grancanario en peligro de extinción, de color negro billante, ovalado, de unos 20 mm y localizado en zonas arenosas con hábitos diurnos. Llama la atención su superficie cubierta por unos pequeños puntos, que le dan un aspecto de microgranulación.Otro escarabajo pimelia, el P.sparsa sparsa, es uno de los endemismos grancanarios más llamativos y abundantes, habitando en zonas centrales y altas de la Isla. Mide entre 18-22 mm, de antenas cortas y con un característico color negro mate en todo su cuerpo. Tiene dos subespecies, P.s. serrimargo, en zonas bajas y costeras del norte, y P.s. albohumeralis, en una pequeña zona de las Dunas de Maspalomas. Es frecuente encontrarlo bajo piedras, troncos muertos, cortezas, etc., sobre todo cuando hay humedad ambiental tras alguna llovizna, ya que en las horas más calurosas del día permanece oculto.

Hay gran cantidad de animales comedores de madera, como el escarabajo bupréstido del pinar (Buprestis bertheloti), de 20-25 mm de envergadura que vive en los pinares canarios, desarrollando sus larvas en troncos y ramas. También habita en Tenerife, La Palma, El Hierro y La Gomera.

Chrysolina bicolor. (RE)

Otro endemismo es el Chrysolina bicolor, aunque compartido con las islas de Lanzarote y Fuerteventura. Este escarabajo está ligado a determinadas especies vegetales como romero, tomillo, orégano, lavanda, etc.Es principalmente, de un llamativo color verde metálico. Es de pequeño tamaño, alcanzando aproximadamente los 11 mm de longitud, siendo los machos algo más pequeños que las hembras. Al igual que el escarabajo pimelia, son difíciles de ver durante las horas de mayor insolación.

El peculiar ‘escribano’ o ‘girino’ (Girinus dejeani), está presente tanto en Gran Canaria como en Tenerife y La Gomera. Este escarabajo vive en aguas claras y arroyos no contaminados, aunque tiene una subespecie (urinator) que ocupa aguas estancadas cercanas al mar o salobres.Es diurno, de unos 6 mm de longitud, y caza a sus presas cuando caen al agua. Suele estar en grupos en la superficie de los charcos, girando y describiendo círculos (de ahí su nombre). Algunos viejos dicen que no beben agua de arroyos si no ven a estos insectos, que aseguran la calidad de la misma.

Destacan algunos saltamontes como Arminda canariensis, Dericorys minuta, Acrostira tamarani, Ruspolia nitidula o Calliphona alluaudi. Este último, habita en lugares próximos a la laurisilva y está presente también en La Gomera. El Ruspolia nitidula, a pesar de ser una especie mediterránea, sólo ha sido observado en Gran Canaria. Pasa desapercibido entre la vegetación por su color verde intenso, con unos pequeños ojos de color blanco que le permiten ver en la oscuridad de la noche.

Cerbatana. (RE)

En las zonas de cardonal-tabaibal, se pueden apreciar varios tipos de mántidos. Está la cerbatana (Blepharopsis mendica) y la llamativa especie tropical Mantis religiosa, famosa por la voracidad de la hembra al decapitar al macho tras la cópula. También dentro de este ecosistema, se puede citar a la libélula, también conocida por ‘fulelé’ (Trithemis arteriosa). Se da en casi todas las Islas, rondando ambientes acuáticos, charcas, barrancos e incluso piscinas. Se distingue claramente por el color rojo intenso del macho, o el amarillento de la hembra. Pone los huevos en el tallo de plantas acuáticas o en objetos flotantes.

Entre los arácnidos, destaca la araña endémica Dysdera bandamae. Su nombre indica que el lugar donde habita es la zona del Monumento Natural de Bandama. Son conocidas la araña amarilla del pinar (Olius canariensis) y la araña tigre (Argiope trifasciata), depredador presente también en otras islas como Tenerife y La Palma. Tiene dos franjas longitudinales marrones en su abdomen muy características, cuyas hembras miden entre 15-20 mm, y el macho sólo entre 5-8 mm.

Esfinge de las tabaibas. (RE)

Entre las mariposas destaca la esfinge de las tabaibas (Hyles euphorbiae tithymali). Esta especie de hábitos nocturnos, se alimenta en estado de oruga de hojas de tabaiba. Tienen un brillante colorido de verdes, amarillos, verdes y azules, que posiblemente sirve de advertencia a las aves, ya que retienen en su cuerpo el veneno que posee la tabaiba.

Se pueden encontrar otras mariposas como el sátiro de Canarias (Hyparhcia wyssi), endemismo de 50-60 mm que tiene una misma raza para Gran Canaria y Tenerife, frecuente en todo tipo de hábitats, aunque se ve más en los pinares. La lagarta del pino (Macaronesia fortunata), representa una verdadera plaga para los pinos ya que se alimenta de sus acículas. La vanesa índica canaria (Vanessa vulcania), es un endemismo de Canarias y Madeira, de color rojo y negro muy llamativo, con una envergadura alar de 54-70 mm que vive en la laurisilva, fayal-brezal, cultivos y matorrales de todas las Islas excepto de Lanzarote. Hay otras mariposas que también se dan en varias Islas a parte de en Gran Canaria, como el manto de Canarias (Cyclyrius webbianus), de 25-30 mm, abundante en diferentes ecosistemas; y la maculada de Canarias (Pararge xiphioides), de 40-55 mm y presente en diversos ambientes que abarcan desde el mar hasta la cumbre; o la Colias común (Colias crocea), de pequeño tamaño y llamativo color amarillo.

Manto de Canarias. (SG)