El turismo rural nace en Centroeuropa después de la Segunda Guerra Mundial, tomando especial relevancia desde la década de los sesenta. Es una actividad que se basa en el desarrollo, aprovechamiento y disfrute de productos relacionados con el medio rural. Los objetivos básicos que se persiguen con el desarrollo de esta actividad son:
La revitalización socio-económica local para que sirva de ayuda a las economías agrarias.
Atracción y fijación de población en zonas rurales para intentar paliar el envejecimiento de la población.
Diversificación de las economías y actividades rurales.
Rehabilitación y conservación del patrimonio arquitectónico, etnográfico y agrícola.
Recuperación y revalorización de las costumbres, tradiciones y producciones locales.
El desarrollo de un turismo sostenible basado en criterios de calidad.
|
Hotel Rural en San Mateo. (MC) |
El turismo rural es una actividad complementaria que puede revitalizar las economías locales, por lo que es necesario el apoyo institucional de las diversas administraciones. Con ello se potencian las infraestructuras, servicios básicos y apoyo económico a la población local para la construcción de hospedajes, restaurantes y espacios recreativos.
La generación de estos nuevos espacios turísticos debe realizarse de forma planificada, con el fin de evitar que se degraden los recursos naturales y no hipotecar el desarrollo futuro.
Desde 1998 existe una regulación normativa para el establecimiento y explotación de los alojamientos de turismo rural en el Archipiélago. Esta normativa ha orientado este tipo de servicios para cumplir los objetivos básicos anteriormente descritos.
La evolución del crecimiento de la oferta alojativa ha tenido un gran impulso desde 1998. En la actualidad existen en la Isla alrededor de 120 casas y 7 hoteles de turismo rural. La inmensa mayoría se localizan en la zona de las medianías. Los municipios con mayor número de de alojamientos de turismo rural, independientemente del tipo que sean, son: Gáldar, Moya, Santa Lucía de Tirajana, Tejeda, Teror, Valsequillo y Vega de San Mateo.
|
Casa dedicada al turismo rural en San Mateo. (MC) |
El impulso de este tipo de turismo en las Islas se ha llevado a cabo a través de ayudas y subvenciones de la Unión Europea, como las iniciativas comunitarias LEADER I y LEADER II. A través de estos programas se ha apostado por una idea de turismo diferencial de calidad, apoyando la promoción y comercialización del producto.
A pesar de ello, existen una serie de problemas que afectan a la situación del turismo rural en Gran Canaria. Entre ellos destaca la falta de una apuesta coordinada y planificada de este fenómeno por parte de los diferentes ayuntamientos. Este aspecto incide notablemente a la hora de comercializar estos servicios y poder ofrecer un producto de calidad. A ello hay que unir el creciente número de promotores turísticos, alejados del mundo rural, que intentan implantar modelos turísticos que nada tienen que ver con la idiosincrasia cultural del entorno. El escaso número de agricultores y productores locales vinculados a las explotaciones de turismo rural acrecienta el problema. La solución al mismo es compleja, debido a la excesiva burocratización de la actividad y al gran número de intermediarios que recortan los ingresos del propietario.
El turismo rural es el motor para que desarrolle una variada oferta complementaria de ocio y esparcimiento. Senderismo, paseos a caballo, burro, camello o en bicicleta son algunas de las posibilidades. Diferentes museos, monumentos, tradiciones, centros de artesanía, fiestas, costumbres, áreas recreativas, abundantes senderos y veredas complementan la oferta de turismo rural. En este sentido, se han recuperado más de 307 km de caminos reales en la Isla.
|
Ruta de senderos en Valsequillo. (MC) |
La comercialización de los servicios de turismo rural se realiza a través de centrales de reserva o por medio de contratos entre el propietario del alojamiento y touroperadores europeos. A estas fórmulas de contratación hay que unir la que realizan los turistas directamente con la propiedad del establecimiento.
La promoción de los establecimientos también se realiza por varios canales. Los más importantes suelen ser por medio de la administración pública, de las propias centrales de reserva o de los propietarios de las casas directamente.
|