El clima de Canarias se caracteriza, aparte de por su cercanía a África y su relieve, por la incidencia de los vientos alisios y de la corriente fría que pasa por el Archipiélago. Pero, ¿son inamovibles ambas variables?

Cambio Climático en Canarias. ¿Utopía o realidad?

El siguiente reportaje pretende dilucidar la incidencia del cambio climático en el archipiélago y dibujar la realidad meteorológica de Canarias en las próximas décadas, según las afirmaciones vertidas por distintos expertos conocedores de la realidad climática de las islas.

Que la temperatura del globo terráqueo está aumentando no es ninguna novedad. Sus aparentes consecuencias sí lo son. Desde el año 1885 (que es cuando comienza a tener registros el Centro Nacional de Huracanes de EEUU) hasta el 2004, en la región que abarca la Península Ibérica, Azores y Canarias, no había habido ninguna tormenta tropical. A partir del 2005, aparecen primero Vince, que afectó a Andalucía y al sur de Portugal, después Delta en Canarias, y al año siguiente Gordon y Helene, que tuvieron su máxima incidencia en Galicia y Azores respectivamente. A esto hay que añadir, los tornados que afectaron a Andalucía occidental el pasado mes de noviembre. Y eso solo en dos años. La pregunta de la que partimos es: ¿Están estos fenómenos relacionados con el cambio climático?

Canarias vista desde el Satélite Meteosat durante el Delta. Autor: Cedida por Periódico “El Día”.

Según Emilio Cuevas, director del Observatorio de Izaña del Instituto Nacional de Meteorología, “no existe una relación causa-efecto entre fenómenos adversos y cambio climático”, si bien las islas recogen una serie de características que inciden en que se repitan con más asiduidad: aumento de la temperatura del océano, ascenso de la temperatura de la atmósfera y de la humedad. Son elementos que favorecen la aparición de tormentas más fuertes. Afirma Cuevas que si bien “hemos visto en los últimos años un aumento del número de tormentas, también de lo contrario, de olas de calor”. Desde 1974 hasta prácticamente finales de los 80 no se había registrado ninguna, y ahora llevamos en los últimos años, como mínimo, dos anuales, “y cada vez más fuertes. De hecho –apunta- las doce más potentes se han registrado en los últimos cinco años”.

La simple subida de temperaturas en el Atlántico implica, para Canarias, que “las probabilidades de que se den tormentas tropicales, como el Delta, se incrementen”, explica Cuevas. Ello se debe a que este tipo de tormentas “se nutren de climas cálidos con humedad”. Hasta ahora, el océano que baña las costas del Archipiélago hacía que el de Canarias se caracterizara por todo lo contrario. Pero algo está cambiando.

El nuevo clima en Canarias

Emilio Cuevas asegura que, hoy por hoy, es imposible realizar predicciones fiables sobre la incidencia del calentamiento global para regiones tan pequeñas como la del archipiélago. Sin embargo existen aspectos que, sin una necesaria relación entre sí, están incidiendo en los cambios que en el clima se están acusando en las islas.

Cuevas apunta hacia dos fundamentales: el desplazamiento hacia el Este del anticiclón de las Azores y las variaciones en las corrientes marinas. El director del Observatorio de Izaña asegura que “no está demostrado que el movimiento del anticiclón esté relacionado con el cambio climático”, pero existe cierta incertidumbre, con respecto a los vientos alisios (que dependen del anticiclón) fundamentales para el aporte de humedad y lluvia en el archipiélago, e importantísimos para el refresco de las temperaturas en verano.

En cuanto a las corrientes marinas, sí hay explicaciones que  las relacionarían con el cambio de las condiciones climáticas. Según Manuel Vázquez, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias, la corriente fría marina que caracteriza al Archipiélago “se está viendo afectada por el deshielo  de Groenlandia, y eso podría influir en uno de los elementos que hacen que nuestro clima sea confortable”. Asegura que, con el tiempo, implicará que las noches serán más tropicales y que las islas se vean inmersas en un proceso de desertización. El director del Observatorio de Izaña expone por su parte, que la corriente denominada “Giro Subtropical pasa por Canarias, hace un recorrido por el sur de Cabo Verde y gira hacia América, llega a las costas de Florida” y termina volviendo a las Islas. En este trayecto constante, “contacta con otra corriente, el Giro Subpolar, que está afectado por todos los deshielos que tienen lugar en Groenlandia”, afirma. Allí, se están derritiendo “grandes pedazos de hielo, que son de agua dulce, y están cambiando las condiciones de salinidad”. Todo eso provoca “que el agua sea menos densa”, y por ende, la corriente pierde intensidad. De esta manera su relación con la corriente que sí llega a Canarias se vuelve frágil, obligando a ésta a “girar cada vez más sobre sí misma, recalentándose el agua”, señala Cuevas. En cuanto a esto existe un dato objetivo: desde 1985 la temperatura del mar ha aumentado 1ºC en Canarias.

¿Consecuencias de lo anterior? Dice Cuevas que “se sabe que el norte de África será una de las regiones donde el impacto del cambio climático será importante, ya que el aumento de las temperaturas y disminución de los frentes que dejan lluvias producirá un proceso de desertización en el continente”.

Sin la incidencia de los vientos alisios, añade, "hay una gran probabilidad de que lleguen masas de aire caliente de África", lo que consecuentemente incrementaría "la calima", explica Cuevas. Pero no sólo llegarían más nubes de polvo en suspensión. El problema es más grave porque "África es uno de los lugares que más se va a calentar, sobre todo el norte y nosotros estamos apenas a 400 kilómetros". Esta realidad supone "más olas de calor", tanto en número como en intensidad, advierte el especialista. Avalada por estas condiciones, la alarma del "calentamiento" no es hipotética: responde a datos que ya se han verificado.

El nivel del mar

Mareógrafo de Tenerife situado en el Muelle Norte de Santa Cruz.. Es el instrumento que el nivel del mar a distintas horas del día. Autor: BA

Según el informe “El cambio climático en España. Estado de la situación. 2007" realizado por un grupo de expertos pertenecientes a diversas universidades e instituciones de España, Canarias será, junto con Galicia, una de las comunidades más afectadas por la subida del mar que los expertos vaticinan que se producirá en todo el país como consecuencia del cambio climático. Según estos expertos el aumento oscilará entre los 15 e incluso los 35 centímetros al norte de las islas, lo que implicará un retroceso de las playas de hasta 15 metros.

Manuel Vázquez asegura que la elevación del nivel del mar “es un hecho constatado y derivado del deshielo de los casquetes polares”. Emilio Cuevas, asegura que si bien los mareógrafos han registrado ese aumento del nivel del mar, éste procedería también de la dilatación del globo terráqueo a consecuencia de la elevación de la temperatura de la tierra.

Energías limpias en Canarias. ¿Solución a tiempo o consecuencia inevitable?

Según la Asociación Ecologista Greenpeace, el actual modelo de consumo energético, basado en la quema de combustibles fósiles y aparentemente el principal causante del calentamiento global, es insostenible por una razón básica: los yacimientos de esos combustibles se están agotando, y una razón de fondo: ocasiona graves trastornos ambientales, uno de los cuales comienza a tener severas repercusiones en todo el planeta. Emilio Cuevas apunta un dato: aunque dejásemos de emitir CO2 ahora mismo, no pasaría nada hasta 2050. Lo hecho, hecho está.

Parque eólico del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER). Autor: SG

El Plan Energético de Canarias (PECAN) prevé para 2011 que el 38% de la energía que se consuma en Canarias procederá de fuentes limpias. Según el director del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (el ITER), Manuel Cendagorta, actualmente sólo el 3% lo hace. El otro 97 por ciento procede del petróleo, un combustible fósil que con probabilidad se agotará totalmente dentro unos cincuenta años. Afirma que Canarias ha pasado de ser pionera en energías renovables, puesto que el primer parque eólico se instaló hace veinte años en Granadilla (Tenerife), a ser una de las regiones que menos parques eólicos tiene. “De las 8.747 horas de las que dispone el año, la actividad eólica dispondrá de 3.000 horas de efectividad en Tenerife y de 4.000 en Gran Canaria”.

Por su parte, el Presidente de Canarias ante la Crisis Energética, Juan Jesús Bermúdez, asegura que se puede consumir energía de manera más eficiente, pero esa eficiencia tiene el límite del mantenimiento y “crecimiento” de las actividades económicas. Pone un ejemplo: “de poco sirven las reducciones de emisiones por vehículo, si crece todos los años el parque automovilístico, o la cilindrada de los vehículos que se adquieren; de poco sirve incrementar el número de paneles solares, si cada año las viviendas tienen más prestaciones de consumo, o se construyen varias decenas de miles de viviendas nuevas”.

Bermúdez asegura que la energía procedente de fuentes fósiles será cada vez más cara, debido a la existencia de una oferta de crudo que ya parece no crecer al ritmo que la demanda mundial. “Y el petróleo es el alma de la llamada globalización, que es una de las principales causantes del cambio climático”, acuña.

Por su parte, el director del ITER afirma que “actualmente, las energías eólica y fotovoltaica son las más económicas y efectivas por lo que son aquellas en las que se debería invertir”. Manuel Cendagorta asegura que se ha demostrado que el archipiélago dispone de 1600 horas de sol al año, que podrían ser convertidas en energía rentable. “El coste de 1Kw de energía eólica no llega a los mil euros. Ese coste representa entre el 30 y el 50% de lo que cuesta el Kw. de una central convencional”. Las energías renovables, en el caso de la eólica “no son caras. La solar térmica sí puede ser un poco cara, porque el mercado es pequeño. Pero con la nueva ley que obliga la instalación de paneles solares en todas las nuevas construcciones, disminuirá el precio porque habrá más mercado”.

Proyectos en Canarias

Asegura Manuel Cendagorta que cualquier empresario que invierta en un parque eólico consigue pagar el crédito entre los 3 y 5 años siguientes. Actualmente, existen varios en Canarias (los mayores en Gran Canaria y Tenerife), pero la anulación del concurso eólico convocado por el Gobierno de Canarias en octubre de 2004, ha retrasado la creación de otros muchos. Actualmente la Consejería de Industria ha decidido elevar en 96 los megavatios a instalar con respecto al concurso que se convocó en 2004. Hoy solo hay 127 megavatios funcionando. El objetivo para 2015: 1025. La Consejería de Industria pretende que en ese año se genere a través de fuentes renovables el 8 por ciento de la energía que se consume en las Islas y el 30 por ciento de la electricidad.

Aunque en Canarias existen proyectos en vías de trámite o construcción que van en el camino de la innovación por encima de la media: “El proyecto de El Hierro es relativamente caro, pero es fantástico que el 100% de la energía eléctrica se produzca por Energías Renovables”, añade el director del ITER.

Estación hidroeólica de El Hierro. Pie de foto: Estación hidroeólica que en 2010 autoabastecerá a El Hierro utilizando las energías del agua y el viento. Autor: CH

El proyecto 100% se basa en una central hidroeólica que permitirá a la isla de El Hierro convertirse en la primera del mundo en autoabastecerse por energías limpias. Así, a partir de 2010 está previsto que los 10.600 habitantes de la isla puedan utilizar energía eléctrica proveniente de la unión entre el agua y el viento. Todo parte de la instalación de unos aerogeneradores que producirán energía para que una estación de bombeo pueda elevar agua que previamente se ha desalado a un depósito superior, desde el que caerá con fuerza suficiente a unas turbinas para que estas generen la energía suficiente como para dar electricidad.

Por su parte, la isla de La Gomera ha presentado ya las bases para un plan de energías limpias que tiene como objeto alcanzar autoabastecimiento energético en 2020. El proyecto consistirá en la utilización de aerogeneradores y energía fotovoltaica para elevar agua desde las presas hacia una futura balsa ubicada en las zonas altas, al objeto de que la expulsión de agua, a través de turbinas, genere energía eléctrica.

La idea pasaría por conectar algunos de estos embalses y construir una nueva balsa en una zona alta hasta donde se elevará el agua y a partir de la que se generará la energía, que sumada a la fuerza del viento y la potencia del sol permitirán seguir avanzando hasta lograr el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente.

¿Extrapolable?

Existen distintas elucubraciones tras la puesta en marcha del proyecto de El Hierro y la propuesta de La Gomera. ¿Podrán autoabastecerse algún día el resto de islas? Manuel Cendagorta afirma que hay que tener en cuenta que la energía eléctrica y los combustibles (aviones, barcos y coches) son distintas. La sustitución de esta última es mucho más complicada. En Canarias no existen condiciones para producir biocombustibles. La sustitución del consumo eléctrico podrá ir haciéndose hasta un 20 o un 30%, y a partir de ahí hay que pensar en acumular, como lo que hacen en el Hierro.

Pero, ¿se puede “acumular” energía suficiente para autoabastecer a Tenerife en caso de que la producción de energía decaiga? La respuesta a día de hoy es “no”. El ingeniero y director técnico de la empresa “Alpha Solar”, Aitor Valero, afirma que para que Tenerife pudiera autoabastecerse habría que crear una piscina del tamaño de todas las galerías de agua de Tenerife juntas.

Así pues, de momento, los expertos aluden a la concienciación de la población y al desarrollo de las energías limpias, para frenar el, según muchas voces imparable, cambio climático.