Buscar
Búsqueda avanzada
  COMARCA DE ISORA    
 
    Índice de contenidos
    Temas relacionados
    Enmarque del tema
    Complementos
    Material multimedia
      Imágenes
      Videos
      Animaciones
 
    Léxico
    Artículos de ampliación
    Aportaciones externas
    Notas eruditas
    Orientaciones y debate
    Bibliografía
  Versión para imprimir Escuchar artículo Metadata Patrocinadores Aumentar letra Disminuir letra  


Economía y recursos

La comarca en la actualidad basa su economía fundamentalmente en el sector servicios, ayudada principalmente por el frenético desarrollo turístico. También resulta importante la inyección económica que supone el desarrollo de los cultivos de regadío, principalmente de la platanera, convirtiéndose en una de las comarcas de mayor producción de la isla.

El litoral de la comarca se ha convertido en destino preferente de muchos turistas europeos. (DM)

La comarca se caracterizó antaño por un sector primario basado en la subsistencia, con una actividad agraria que se desarrollaba en los núcleos de medianías y de las zonas altas. Se trataba de una agricultura de secano, destacando el viñedo, la papa, y el cultivo del ajo en las zonas más altas, y el desarrollo de la pesca en el litoral. En la actualidad, el cultivo de la vid mantiene una cierta importancia, aunque menor que en otras comarcas de la isla, estando su producción bajo la denominación de origen Ycoden-Daute-Isora.

En un corto periodo de tiempo la comarca abandona la agricultura de secano de las zonas altas y medias, y pasa a una economía basada en los cultivos de exportación, fundamentalmente el tomate y el plátano. Este hecho fue posible gracias a la excavación de galerías y pozos, y el desarrollo de canales de riego que traían el agua de otras zonas de la isla a partir de la segunda mitad del siglo XX. El desarrollo del cultivo de la platanera ha tomado aquí una especial relevancia, al ser sus suelos más favorables para este cultivo que el de muchas zonas del norte de la isla. A ello  ha contribuido la estructura de la propiedad de la tierra. Las propiedades son de cierta extensión, en contraposición a lo que sucede en las zonas septentrionales de Tenerife, lo que permitió el desarrollo de un empresariado agrícola. Cabe destacar también que en la actualidad muchas partes del litoral de Isora aparecen salpicadas de invernaderos, que atraen a numerosa población foránea a trabajar en ellos. Es el caso de los invernaderos que se observan en toda la parte baja del Valle de Santiago o en la Caldera del Rey en Adeje.

El sector secundario viene marcado directamente por la principal industria de Canarias, es decir, el turismo. La actividad que genera la construcción, demandada  para satisfacer al sector turístico, es una de las principales fuentes de alimentación de la economía comarcal, la cual emplea numerosos activos, incluso muchos se desplazan desde otras zonas de isla a trabajar en esta industria.

El verdadero motor de la comarca, al igual que ocurre en todo el Archipiélago, es sin duda el turismo. Las condiciones climáticas de la zona, con temperaturas por encima de los 20ºC todo el año, permiten el desarrollo de un turismo de sol y playa. El primer gran boom turístico de principios de los años setenta, creará dos principales focos en la comarca, Playa de Las Américas y Los Acantilados de Los Gigantes. A través de diferentes planes de ordenación, la franja litoral, especialmente en el municipio de Adeje, ha ido incrementando el número de camas turísticas. La comarca cuenta con numerosos negocios que se han desarrollado al amparo del turismo como centros de ocio. En este sentido destacan la construcción de campos de golf, o el acondicionamiento del litoral para la instalación de puertos deportivos como Puerto Colón o el Puerto de Los Gigantes.

Puerto deportivo de Los Gigantes, en la costa de Santiago del Teide. (DM)

Lejos del agobio de los grandes centros turísticos del litoral, se han puesto en marcha una serie de negocios y actividades orientadas al turismo rural. La recuperación de muchos caseríos de las medianías, como Taucho o Chirche está pasando por la restauración de casas y fincas, cuya finalidad es ofrecer alojamiento a un turista alternativo. Estos encantos paisajísticos que ofrecen núcleos que antiguamente se dedicaban a la agricultura de subsistencia, se complementan con una red de senderos y caminos acondicionados para su tránsito, y con parajes de singular belleza como el Barranco del Infierno o el Roque del Conde.

  6/9