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Economía y Recursos

Tras la Conquista de los castellanos (finales del s. XV), el Este de Gran Canaria se convirtió en una zona de gran aprovechamiento agrícola. Se realizaron muchas plantaciones de caña de azúcar, especializándose la comarca en este cultivo. Ha sido uno de los productos que han marcado la historia de esta Isla, exportándose a América, norte de Europa y, sobre todo, a Génova (Italia), cuyos mercaderes, afincados en Sevilla, habían invertido mucho dinero en la Conquista de las Islas. Todo ello hizo que las principales familias de esta zona se enriquecieran cada vez más con el próspero comercio atlántico, dando forma a una aristocracia denominada ‘Señores de Ingenios’ que, incluso, tenían esclavos a su cargo para trabajar en los cultivos.

Las principales plantaciones se dieron en la Vega Grande de Telde, en el denominado ‘Ingenio Rojo de Tirajana’, dentro de los límites de Santa Lucía, y en las tierras del señorío episcopal de Agüimes, destacando especialmente en el margen izquierdo del barranco de Guayadeque (actual municipio de Ingenio).

A finales del siglo XVI, se da la crisis del cultivo azucarero, pues la caña de azúcar americana, de igual calidad y menor coste que la del Archipiélago, consigue ganarle terreno en el mercado. Era necesario buscar otro cultivo que sustituyera a la caña de azúcar con similares resultados, y así llegó el cultivo de la viña. Se dio en toda Canarias y fue el responsable de la riqueza de los isleños del siglo XVII, alternándose también con cereales y con cultivos de nueva implantación como papas y millo, para abastecimiento de la población y del ganado. La Vega de Telde, por ejemplo, se especializó en la producción de vino de buena calidad, abundante y destinado, principalmente, a la exportación.

Tenemos que esperar a la segunda mitad del siglo XIX para ver de forma generalizada cultivos como los nopales, con el objeto de recolectar la cochinilla, producto tintóreo que tuvo importancia hasta la llegada al mercado de los tintes sintéticos, y que supuso el segundo gran impulso para la economía de la Isla.

La cochinilla tuvo una especial importancia en esta comarca. (MC)

A finales del siglo XIX y principios del XX, llegan otros productos como el plátano y el tomate y, por último, nos encontramos con la expansión de los cultivos de invernadero, fruto de la necesidad de solventar problemas como la sobreexplotación del suelo, la sequedad ambiental o los abusos en la explotación del agua en siglos pasados. Estos cultivos potencian, sobre todo, los productos hortofrutícolas para la exportación, como pepinos, berenjenas, pimientos, zanahorias, cítricos y aguacates.

El paisaje de esta zona de la isla se encuentra salpicado de numerosos invernaderos. (MC)

En la actualidad, se ha desarrollado principalmente el sector secundario, acentuado, sobre todo, tras la construcción de la Autovía GC-1. Las industrias se sitúan en torno a ella, debido a la falta de suelo para instalarse en la capital, pero favorecidas por la cercanía a la misma, facilidad de accesos y terreno llano. El ámbito litoral comprendido entre el Barranco de Las Goteras, en Jinámar, y el Barranco de Tirajana, es el territorio grancanario con mayor transformación, desarrollo y potencial innovador.

Tradicionalmente, la industria de Gran Canaria se ha especializado en actividades productivas que presentan barreras de entrada al comercio exterior, y en estrategias basadas en actividades intensivas con trabajos poco remunerados, destacando como subsector industrial de importancia el de captación de aguas, así como hormigón y derivados del cemento. Por su importancia estratégica, es necesario apoyar el subsector industrial encargado de la captación y obtención de agua, donde el nivel tecnológico adquirido es puntero a nivel internacional.

Es destacable el importante nivel de desarrollo que ha alcanzado el sector secundario en la Isla, superando los problemas del mercado insular, la lejanía de los mercados de aprovisionamiento y de destino, y la competencia de productos importados.

Polígono industrial de Arinaga, donde se ubican numerosas empresas gracias a su facilidad de comunicación con la ciudad de Las Palmas. (MC)

El sector terciario también se ha desarrollado en la comarca de manera importante. Está representado por el comercio, servicios públicos y administrativos, transporte y almacenamiento, concentrándose en poblaciones como Telde o a lo largo de la GC-1.

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