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  4. ESTRUCTURA SECTORIAL ECONÓMICA    
 
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Síntesis por Islas

Una visión general de la economía de las Islas nos muestra que es el sector servicios el que marca siempre la pauta económica siendo, además, el que más empleo genera.

Lanzarote, igual que Fuerteventura, se ha beneficiado mucho del cambio económico que supuso el boom turístico. La Isla saltó de una economía de abastecimiento -con un sector agrícola adaptado a las duras condiciones del suelo y a la escasez de agua- a depender casi en exclusiva del turismo y de los subsectores ligados al mismo, como es el caso de la construcción. En la actualidad el sector primario conejero es poco relevante, caracterizándose por llevar a cabo exportaciones agrarias diferentes a las del resto de las islas, centrándose en sandías, melones, cebollas y batatas. También destaca el cultivo de la viña, especialmente de la variedad malvasía que es la que da fama a la Isla.

Como ocurría con el primario, el sector secundario de Lanzarote tiene poca relevancia a nivel económico. La industria de la Isla se reduce a la derivada de la pesca (empresas de congelación, conservación y salazón). Hay que destacar la importancia que tuvieron en Lanzarote las salinas –hoy en día con escasa actividad-, como las famosas de Janubio.

Fuerteventura ha experimentado en las dos últimas décadas un espectacular desarrollo turístico. En este tiempo la economía insular ha pasado a estar prácticamente en manos del turismo y de las actividades a él asociadas, como son los servicios y la construcción. La población empleada en el sector primario es escasa, centrándose sus aportaciones más importantes en la exportación de tomates y la venta de los famosos quesos majoreros. Fuerteventura, con un exiguo sector industrial (algunas empresas rudimentarias de carácter alimenticio o energético), ocupa un lugar intermedio en relación al resto de las Islas.

Gran Canaria es, junto con Tenerife, el gran centro económico del Archipiélago. Su capital, Las Palmas de Gran Canaria y los grandes centros turísticos del sur, absorben la mayoría de las actividades productivas de la Isla. El sector económico más desarrollado es el terciario, especialmente el turismo y sus actividades asociadas como la construcción y los servicios. El sector primario apenas tiene importancia, siendo la exportación de tomates el aspecto más significativo de una agricultura históricamente escasa debido a la falta de agua. En cuanto a la pesca, hay que señalar la importancia que aún conserva la flota pesquera del Puerto de La Luz, con el mayor desembarco de pesca del Archipiélago.

En cuanto al sector industrial, es la isla con más diversificación, centrándose la mayor parte de la producción en la capital y en Telde. La construcción y las obras públicas son los subsectores industriales más importantes. También sobresalen las industrias del papel y artes gráficas junto con las de alimentación y bebidas (destacan el ron y las aguas minerales). Hay que tener en cuenta asimismo las industrias de la energía eléctrica, materiales de construcción y de reparación naval.

Tenerife presenta, por su parte, un mayor equilibrio sectorial y poblacional. Al igual que el resto del Archipiélago, basa su economía -desde la década de los 60- en el sector servicios, especialmente en todas las actividades relacionadas con el turismo. Destaca la generación de puestos de trabajo vinculados a la actividad administrativa y comercial del área metropolitana Santa Cruz-Laguna. También sobresalen como polos económicos relacionados con la actividad turística, el Puerto de la Cruz en el norte y Playa de Las Américas y Los Cristianos en el sur.

En lo que respecta al sector primario jugó un destacado papel hasta el boom turístico. En la actualidad, es la agricultura de exportación la que contribuye a la economía insular, aunque de manera poco relevante, destacando los plátanos, los tomates y, en menor medida, la producción de flor cortada y plantas ornamentales.

En el sector secundario, como en el resto de Canarias, el subsector más importante es el de la construcción seguido del energético. De hecho, la Refinería de Petróleo de Santa Cruz de Tenerife es la principal industria del Archipiélago. También cabe destacar otras industrias con un importante mercado interior, como las de alimentación y bebidas, las de cemento y las de papel y artes gráficas.

La Gomera se ha caracterizado por presentar una economía de carácter cerrado, utilizando a Tenerife como puente económico hacia el resto del Archipiélago. El sector agrícola, que ha sido tradicionalmente la base económica de la Isla, tiene hoy una escasa aportación al PIB insular. Se limita a la exportación del plátano y a la comercialización de la miel de palma, aunque el porcentaje de población que se dedica al sector primario todavía tiene cierto peso. La pesca, históricamente importante, en la actualidad apenas ocupa a un escaso porcentaje de población. En referencia a la industria isleña es un sector muy débil, centrándose su desarrollo en los subsectores de construcción, energía y alimentación. Son los servicios, especialmente los vinculados al turismo y al comercio, los que sustentan la economía. El ‘turismo de paso’ procedente de la isla de Tenerife, y el turismo rural, que busca tranquilidad y contacto con la naturaleza, están colaborando al desarrollo económico de la isla colombina.

La Palma es la isla con los mejores recursos para el desarrollo agrícola. De hecho, esta actividad ha tenido y sigue teniendo una notable importancia en la economía y en la configuración del paisaje. Es la Isla que genera, proporcionalmente, más empleo en este sector (tiene el porcentaje mayor de población dedicada a la agricultura). Su estrategia se basa, en esencia, en la exportación del plátano, aunque también tienen relevancia sus vinos, principalmente los malvasías, el cultivo de papas y los aguacates. Dentro del sector secundario el subsector más importante es la construcción. También ocupan un lugar destacado la pequeña industria tabacalera y la artesana dedicada a la elaboración de queso de almendra. Pese a todo, y al igual que ocurre con el resto de las islas, el sector servicios es el que ocupa a un mayor porcentaje de la población, destacando el comercio y el turismo. Este sector vive una etapa de crecimiento -especialmente en los destinos de turismo residencial y de naturaleza-, aunque aún queda muy lejos de las cifras de Tenerife e Islas orientales. Actualmente este tipo de turismo se está convirtiendo en una alternativa de ingresos para la economía palmera.

Por último, la isla de El Hierro es la más alejada de los circuitos económicos del Archipiélago. Se caracteriza por una economía cerrada o de subsistencia. Es, con La Palma y La Gomera, la isla donde más población se dedica al sector primario, fundamentalmente a la ganadería (una actividad muy importante hace años) y a la agricultura. Además del plátano, se cultivan otros productos dedicados al mercado regional, como la piña tropical, la papaya, el aguacate y los higos. También se exportan almendras, mientras que la producción de frutas como albaricoques, ciruelas, manzanas y cítricos se destina al consumo local. El sector industrial es casi inexistente y sólo destacan la fabricación artesanal del queso y las quesadillas. El otro pilar en el que se sustenta la economía herreña es el turismo, alejado del excesivo desarrollismo y masificación del resto del Archipiélago, el visitante de El Hierro se caracteriza por ir buscando el descanso, la tranquilidad y el contacto con la naturaleza que le ofrece la Isla.

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