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  COMARCA CENTRO    
 
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Pinceladas históricas

Diversos sectores de esta Comarca Central fueron destacados asentamientos aborígenes, incluso, son conocidas durante la Conquista cruentas batallas, como la que ocurrió en el actual municipio de Valsequillo. Los castellanos se adentraron por el barranco de San Miguel, donde existía una importante población aborigen. A su llegada se desencadenó la batalla en las inmediaciones de El Helechal y, desde entonces, este lugar pasa a denominarse Lugar de la Sepultura y Sepultura del Colmenar.

Se trata de una comarca que históricamente ha estado alejada de los centros de poder, económicos, religiosos y culturales. El repartimiento y habilitación de nuevas tierras de cultivo en las cumbres impulsó el poblamiento de estos desolados parajes, pero a pesar de ello la población siguió siendo bastante escasa. Estos nuevos pobladores, al igual que los aborígenes canarios, se dedicarán al pastoreo, desarrollando al mismo tiempo tareas agrícolas de subsistencia, basadas fundamentalmente en el cultivo del cereal.

A lo largo de los siglos XVI y XVII la base económica de esta zona se sustentaba sobre tres pilares: la agricultura, en los que destacaba los cultivos de trigo, maíz y la papa; la ganadería, con el ganado ovino y caprino; y la explotación del bosque. Durante los siglos XVIII y XIX la situación del campesinado sin tierras eran tan dura que se vieron abocados ha realizar roturaciones ilegales, eliminando grandes extensiones de bosques que, rápidamente, se pusieron en cultivo. A pesar de ello,  fueron muchos los habitantes que tuvieron que emigrar hacia la ciudad o hacia tierras más lejanas, sobre todo hacia Cuba y, posteriormente, a Venezuela, donde dejaron una impronta que llega hasta nuestros días.

Durante el siglo XX continúan los procesos migratorios y el abandono del campo, sobre todo, desde la década de los 60. En la actualidad, la base económica sigue siendo la actividad agrícola basada en la papa, el millo y los frutales de regadío, y complementada con el pastoreo de cabras y ovejas. Por otra parte, en los últimos años están resurgiendo nuevas ilusiones basadas en los procesos de desarrollo local que se están llevando a cabo.

Históricamente el ganado ovino y caprino ha constituido la base económica de la comarca. (TB)
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