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  7. EL TEATRO Y ENSAYO ENTRE EL SIGLO XIX Y SIGLO XX    
 
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Ensayistas y polígrafos

Además de los narradores, dramaturgos y poetas, hay que considerar a los principales ensayistas y polígrafos canarios.

Lo que caracteriza al artista es el saber dar nuevas formas bellas a las cosas. El literato es un artista. Él toma un contenido, una idea, y juega con ella dándole nuevas y bellas formas, bien por medio de la narración, de la escena o de la poesía. Él recrea de esa manera la realidad. La estructura u organización de la novela, cuento, escena, poema, etc., embellece de modo original, junto con las palabras que la acompañan, el contenido o idea que se quiere expresar. Lo que se valora, por lo tanto, en el literato, es la forma que logra dar a un contenido determinado.

Portada de la primera publicación de la ‘Revista Canaria’, fundada en 1878 por el lanzaroteño Elías Zerolo, la cual se convierte en una de las más importantes del país.

El ensayista también es un literato, porque se recrea en la forma de expresión, pero más que un artista es un pensador. Es decir, que pesa más el contenido que quiere expresar, que la forma de expresarlo. El polígrafo es el autor de materias diversas y hasta distantes.

Por orden cronológico, reseñamos los más destacados ensayistas y polígrafos después de la Ilustración:

ENSAYISTAS Y POLÍGRAFOS Anteriores al siglo XX

Graciliano Afonso (La Orotava, Tenerife, 1775 – Las Palmas de Gran Canaria, 1861) Ocupó cátedras de Lógica, Metafísica, Física y Filosofía, además de licenciarse en Derecho. Llegó a ser nombrado Doctoral de la Catedral de Canarias en 1808 y fue Diputado en Cortes por Las Palmas de Gran Canaria. Su intensa actividad política lo lleva al exilio por América tras firmar la incapacidad de Fernando VII. Traductor de autores latinos e ingleses.

José Desiré Dugour (Nancy, Francia, 1814 – Santa  Cruz de Tenerife, 1875) Sobrevivió a un naufragio cuando marchaba junto a sus padres a América. Residió en Tenerife y cultivó una prolífica obra literaria que abarcó varios géneros. Fue de los primeros cultivadores de la leyenda canaria y el primero en introducir los temas canarios en el teatro. Escribió la primera monografía histórica sobre Santa Cruz de Tenerife. Cultivó el ensayo de costumbres canarias. Escribió sobre la cochinilla de nopal, una descripción de Lanzarote e incluso una Historia de las Islas Canarias. Sin duda fue uno de los escritores que más sentido regional ha dado a la literatura isleña.

Elías Zerolo (Arrecife, Lanzarote, 1849 – París, 1900) Tras vivir varios años en América, regresa a Tenerife y funda la Revista de Canarias (1878-1882), que se convierte en una de las revistas más importantes del país. Fija su residencia en París en 1882 y trabaja intensamente en volúmenes como Historia de la máquina de vapor (1889) y Atlas geográfico universal (1899). Junto con otros elabora el Diccionario Enciclopédico de la Lengua Castellana de 1895.

Domingo Doreste “Fray Lesco” (FEDAC)

Domingo Doreste “Fray Lesco” (Las Palmas de Gran Canaria, 1868 – 1940) Director del periódico La Mañana, que en los primeros años del siglo XX desplegó una gran labor literaria. Humanista, eximio periodista y cofundador de le Escuela Luján Pérez. En 1954 aparecieron sus mejores artículos bajo el nombre de Crónicas de Fray Lesco.

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