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  COMARCA DE ICOD    
 
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Naturaleza

El paisaje vegetal de esta comarca se encuentra muy alterado en la actualidad por el avance de las tierras de cultivos, sobre todo en zonas de medianías. Pese a esta modificación antrópica del paisaje, encontramos vegetación endémica en pequeños núcleos, sobre todo en los cauces de los barrancos, a donde no ha llegado el abancalamiento de los cultivos. Es el caso de laureles, viñátigos, cedros o acebiños.

Atendiendo a la disposición altitudinal de la vegetación podemos diferenciar tres pisos distintos, característicos por otra parte de las zonas norte de la Isla. Un primer piso situado en la franja litoral, donde nos encontramos especies halófilas como los cardones y tabaibas, e incluso en algunos núcleos muy específicos, sabinas y palmeras. Un segundo piso, de medianías o transición, donde destaca el Monteverde, fayal-brezal y laureles principalmente. Este es el piso de mayor intervención por parte del hombre, ya que además de las roturaciones del terreno para ocupar más campos de cultivo, la madera de sus brezos era muy apreciada para su uso como combustible. 

Masa forestal de pinos en los Altos de icod, a los pies del Teide. (AIV)

El piso alto, por encima de los 1.000 m, se caracteriza por un frondoso pinar, uno de los más importantes de Canarias. Este piso, junto con algunas zonas de Monteverde, fue una de las áreas más afectadas por el incendio de finales de julio de 2007, que perjudicó a gran parte de la masa forestal del noroeste de la Isla. Por encima del pinar, destacan algunas concentraciones de codesos y retamas, ya dentro del Parque Nacional del Teide.

 

La escasa vegetación actual, la cual se encuentra en continuo peligro por hechos como el que aconteció en julio de 2007, unida a otros factores como unas características geológicas sin igual, deben ser protegidas debido a sus valores ecológicos,  científicos e históricos. Es por ello que esta comarca cuenta con  una gran superficie de su territorio dentro de la red de espacios naturales protegidos.

En primer lugar, sus terrenos ocupan una pequeña parte del Parque Nacional del Teide. Este impresionante espacio natural tiene una extensión de 19.990 ha y un desnivel que oscila entre 1.650 m y 3.718 m, siendo la máxima altura de Tenerife, Canarias, España y toda la región Macaronésica. Es el segundo parque nacional más visitado del mundo, con 4 millones de visitantes al año. En su interior alberga la Caldera de Las Cañadas y edificio volcánico Teide-Pico Viejo. La primera, constituye una enorme depresión de forma elíptica de 17 km de eje mayor, con unos paredones escarpados, restos del antiguo edificio que originó la Caldera, que sobrepasan los 2.000 m. Al igual que el MN del Teide, el grueso del Parque se encuentra en el municipio de La Orotava, aunque su perímetro llega a abarcar también las zonas altas de otros once municipios.

Bordeando al Parque Nacional se encuentra  el Parque Natural de La Corona Forestal. Parque Natural de la Corona Forestal. Está ubicado sobre las laderas de los tres ejes estructurales de la isla de Tenerife (dorsales de Pedro Gil, Adeje y Abeque). Además de ser una de las áreas más vistosas de la Isla y de tener unas funciones ecológicas vitales, es el mayor de los espacios protegidos de toda Canarias (con 46.612’9 ha) e incluye un total de dieciocho municipios.

La Corona Forestal desde los altos de La Guancha. (DM)

Dentro de Parque Nacional tenemos el Monumento Natural del Teide. Constituye un elemento emblemático de gran interés científico destacando sus particulares características geomorfológicas que definen un paisaje de gran belleza. Alberga además una muestra representativa de hábitats eólicos, con especies exclusivas como la violeta del Teide. Sus 3.606’7 ha de superficie se encuentran en su gran mayoría dentro de La Orotava, y de forma más reducida en las zonas más altas de Icod de los Vinos, Guía de Isora y Santiago del Teide.

En esta comarca también se encuentra el Paisaje Protegido de Los Campeches, Tigaiga y Ruiz. Localizado en los municipios de Los Realejos y San Juan de la Rambla, y con una superficie de 691’2 ha, este paisaje, muy abrupto y de gran belleza y singularidad, cierra el valle de La Orotava por el oeste y limita al sur con el Parque Natural de la Corona Forestal. Incluye en su interior el Sitio de Interés Científico del Barranco de Ruiz que se caracteriza por la existencia de un relieve muy pronunciado, con paredes que alcanzan una altura de hasta 600 m sobre el cauce del barranco. Dentro del paisaje protegido también se encuentran los acantilados costeros de El Terrero.

Barranco de Ruiz, que marca la frontera entre la comarca de la Orotava y la de Icod. (DM)

Compartido con la vecina comarca de Daute tenemos el Paisaje Protegido de Los Acantilados de La Culata. Situado en el noroeste de la Isla y con una superficie de 552,1 ha, este paisaje protegido ocupa parte de los municipios de Garachico, El Tanque, Los Silos e Icod de los Vinos. Se trata de un acantilado costero formado por el apilamiento sucesivo de diferentes coladas volcánicas.

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