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Vertebrados II: Anfíbios, Reptiles y Mamíferos

Anfibios

Debido a su dificultad para colonizar islas oceánicas, son poco abundantes en Tenerife, estando sólo representados por dos especies de ranas introducidas por el hombre: la rana común o parda (Rana perezi) y la ranita meridional o ‘de San Antonio’ (Hyla meridionalis).

Son frecuentes en zonas húmedas de barrancos, donde cada especie ocupa hábitats diferentes. La ranita meridional, pequeña y de color verde, suele encontrarse en lugares húmedos como estanques, charcas, barrancos con agua, acequias o sobre el haz de las grandes hojas de las ñameras, al acecho de insectos que poder capturar. Tiene bajo sus patas mecanismos que le permiten adherirse a las plantas, por la que trepa y salta sin caerse. Entre los meses de diciembre y marzo, que son los que dura su época de reproducción, es cuando más se las puede oír. Emiten fuertes sonidos desde el agua conjuntamente, sobre todo durante la noche.

Rana común. (SG)

La rana común es de mayor tamaño, con tonos grisáceos y más fácilmente localizable, aunque se sumerge ante cualquier señal de peligro. Está mucho más ligada al agua, permaneciendo más tiempo en grandes charcos con abundante vegetación, presas o barrancos. También está presente en ambientes acuáticos de algunos parques, cantando tanto de día como de noche. Se alimenta de invertebrados, aunque a veces captura algún pequeño vertebrado.

Reptiles

En Tenerife podemos encontrar tres clases de reptiles diferentes: lagartos, perenquenes y lisas.

Entre las dos especies de lagartos que existen en la Isla, destaca el lagarto gigante moteado (Gallotia intermedia), de reciente descubrimiento en 1995. Se reduce a una zona concreta de los acantilados de Teno, por lo que directamente se encuentra en peligro de extinción. Actualmente se ha logrado su reproducción en cautividad y se está elaborando un Plan para su recuperación, estudio y conservación.

lagarto tizón (G.g. eisentrauti). (SG)

El otro tipo es el lagarto tizón (Gallotia gallotia), que tiene tres razas en Tenerife: G.g. eisentrauti en el norte, con unas manchas azules a los lados y amarillas en el lomo muy características; G.g. gallotia en el sur y centro, de color más oscuro con manchas azules en los laterales; y G.g. insulanagae, en el Roque de Fuera de Anaga. Se da en todo tipo de ambientes, desde lugares costeros hasta los 3.000 m de altitud. Su alimentación se basa en vegetales e invertebrados pequeños, y su reproducción comienza con la llegada de la primavera. El cortejo para la cópula lo realiza el macho, aproximándose a la hembra con movimientos rápidos y con la garganta inflada. La hembra pone de 2-9 huevos bajo tierra para que se incuben con el calor ambiental y nazcan por sí solos.

Hembra del lagarto tizón. (SG) Cópula del lagarto tizón. (SG)

Perenquén común. (AMPCIT)

En la Isla hay tres especies de perenquenes, una de ella es el perenquén común (Tarentola delalandii), endémica de Tenerife, La Palma y los Roques de Salmor, en El Hierro. Se puede ver desde zonas costeras hasta en alta montaña, en muros de piedra, rocas, cultivos o edificaciones humanas. Es un gran cazador nocturno de insectos, a los que atrapa con un salto rápido cuando estás cerca de ellos. Posee unas pequeñas ventosas en los dedos que le permite adherirse a las paredes para poder trepar, y una vista privilegiada que le permite ver en oscuridad total.

Las otras dos son la salamanquesa común (Tarentola mauritanica) y la salamanquesa rosada (Hemydactylus turcicus), especie de reciente introducción en el Archipiélago, que se cree que ha sido entre las mercancías de los puertos procedentes de otros lugares. Se distingue por su cola algo más larga que la de los demás perenquenes, y por las uñas de sus dedos.

La lisa común (Chalcydes viridanus viridanus) también se encuentra en La Gomera y El Hierro. En el resto del Archipiélago hay otros tipos de lisa, excepto en La Palma, que curiosamente no hay de ningún tipo. Sus patas son más cortas que las de los lagartos, y se alimenta de insectos y de vegetales de sus ambientes predilectos, los cultivos, zonas bajas y medianías.

Lisa común. (AMPCIT)

La lisa común (Chalcydes viridanus viridanus) también se encuentra en La Gomera y El Hierro. En el resto del Archipiélago hay otros tipos de lisa, excepto en La Palma, que curiosamente no hay de ningún tipo. Sus patas son más cortas que las de los lagartos, y se alimenta de insectos y de vegetales de sus ambientes predilectos, los cultivos, zonas bajas y medianías.

Mamíferos

Los mamíferos de las Islas Canarias están representados por especies que en su mayoría, han sido introducidas por el hombre. Entre los mamíferos terrestres espontáneos pueden citarse a los murciélagos, de los que existe una especie endémica del Archipiélago, el orejudo canario (Plecotus teneriffae). Se da también en La Palma, El Hierro y probablemente en La Gomera, ocupando zonas de pinar, fayal-brezal, barrancos, alta montaña y hasta zona de cultivos. Vive en cuevas, tubos volcánicos o galerías del norte y oeste insular, donde puede llegar a constituir grandes colonias. Se nutre de invertebrados voladores nocturnos, que atrapa al vuelo gracias a su mecanismo de ecolocación.

Hay otros murciélagos en Tenerife, como el murciélago de bosque (Barbastela barbastellus guanchae), que es una subespecie endémica; el nóctulo pequeño (Nyctalus leisleri leisleri), descubierto hace pocos años; el murciélago de Madeira (Pipistrellus maderensis), el más común; el murciélago montañero (Hypsugo savii), que se deja ver a menudo cerca de algunos estanques o farolas en las que suelen revolotear insectos nocturnos; o el murciélago rabudo (Tadarida teniotis), el de mayor tamaño (unos 40 cm) y el único que emite sonidos de ecolocación audibles por el ser humano (‘chik’). Todos suelen nidificar en grietas de paredes naturales o en cuevas, y están amenazados por la destrucción progresiva del bosque y por el uso de productos químicos que se emplean contra las plagas.

Otros mamíferos que se encuentran en las Islas son las musarañas, representadas por la musaraña canaria (Crocidura canariensis) y la musarañita (Suncus etruscus). La primera es de reciente descubrimiento para la ciencia como uno de los pocos mamíferos endémicos de Canarias (1984), pero lo curioso es que para los campesinos de las Islas ya era conocido, llamándolo ‘ratón hocicudo’. Realiza su madriguera debajo de piedras o excava galerías en la tierra, tapando la entrada con ramas secas. Tiene un metabolismo muy rápido, lo que le obliga a estar alimentándose continuamente. Su comida predilecta son los insectos, aunque también incluye algunos perenquenes y lagartos. Actualmente se encuentra amenazada, tanto por el uso de insecticidas como por la introducción de especies como gatos y ratas.

La musarañita, introducida y descubierta concretamente en el norte de Tenerife (La Victoria, 1983), ya está extendida por todo el norte y parte del sur. Aunque también es activa durante el día, prefiere la noche, sobre todo las horas previas a la salida del sol. Es el mamífero más pequeño de Europa, voraz devoradora de insectos y algunos reptiles.

Cerdo o ‘Cochino’. (SG)

Hay que señalar la importancia que han adquirido algunos mamíferos introducidos en Tenerife. Se podría empezar por la presencia de animales domésticos que fueron traídos por los guanches a su llegada a las Islas, tales como cabras, ovejas y cerdos. Posteriormente, se fueron introduciendo otros como ratones de campo (Mus domesticus), ratas (Rattus rattus y Rattus norvegicus), gatos (Felis catus), perros (Cannis lupus familiaris), conejos (Oryctolagus cunniculus) o erizos morunos (Atelerix algirus).

Destaca la reciente introducción del muflón de Córcega (Ovis ammon musimon), traído desde la Sierra de Cazorla (Jaén) en 1971. Se dejaron en libertad en las Cañadas del Teide con fines cinegéticos, y desde entonces no ha dejado de dañar su entorno. Hoy en día se pretende erradicar, ya que se alimenta de algunas especies vegetales endémicas que se encuentran en peligro de extinción.

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