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Especies vegetales protegidas

Origen del deterioro natural de Gran Canaria

Las Islas Canarias ocupan un lugar privilegiado en cuanto a diversidad biol�gica. Pero el intensivo uso del territorio ha ocasionado que muchas de las especies tanto vegetales como animales propias de las Islas se encuentren en peligro de desaparici�n. Las principales causas del deterioro de las masas vegetales fueron, en primer lugar, las actividades agr�colas y ganaderas, y el asentamiento de la poblaci�n, lo que requiri� la deforestaci�n de amplias zonas para el desarrollo de las actividades productivas.

En Gran Canaria se ha hecho, desde tiempos de la Conquista, un uso muy intensivo del suelo y de la masa forestal, de la que se extra�a la madera para emplearla en la construcci�n de barcos, la obtenci�n de combustible, la construcci�n de ingenios azucareros, viviendas, etc. Se roturaron suelos para cultivos mediante la tala de los bosques o los incendios controlados, y se dedicaron amplias zonas para pastos de la ganader�a. Esta deforestaci�n provoc� la progresiva desaparici�n de los bosques que ocupaban la zona norte y centro de la Isla, entre ellos el Monteverde y el pinar, llegando a conservarse tan s�lo un 1% de la superficie original de Monteverde de la Isla.

Debido al avance de las tierras de cultivo, en la Isla se produjo una gran deforestaci�n, principalmente del pinar y monteverde. (CGC)

�Hab�a una extensa mancha forestal que bordeaba, por debajo de los l�mites de la laurisilva, todo el norte y este de la isla, desde And�n Verde hasta Telde y Valsequillo, ocupando adem�s otras zonas fuera de estos l�mites (Aldea de San Nicol�s, Calderas de Tirajana y Temisas, etc.). [�] Los bosques que el Adelantado de Canarias, Alonso Fern�ndez de Lugo, contempl� en todo su esplendor, [�] ocupaban los altos de Santa Br�gida y San Mateo, extendi�ndose por Teror, Valleseco, Firgas y Moya, hasta el Valle de los Berrazales, cubierto en gran parte con sus bosques de alm�cigos y acebuches, y sus corrientes de aguas permanentes discurriendo por el fondo, entre un bosque de sauces�.

En la actualidad, las causas del deterioro de las masas vegetales son otras, aunque tambi�n tienen que ver con el crecimiento de la poblaci�n y el modelo econ�mico por el que se ha optado en la Isla, el turismo. El avance de las zonas urbanas, las infraestructuras, la sobreexplotaci�n del territorio� est�n ocasionando el retroceso de las �reas de vegetaci�n.

La necesidad de proteger de lo natural

Debido a la r�pida degradaci�n que han sufrido los espacios naturales en las Islas (y en el resto del mundo), poco a poco se va tomando conciencia de la necesidad de protegerlos, para garantizar la salvaguarda de los recursos naturales y de los ecosistemas.

En 1916 surge la conocida Ley Gasset, la primera ley de espacios naturales de Espa�a, que reservaba determinadas �reas del territorio de cualquier acto llevado a cabo por la mano del hombre. Estas �reas se destinaban al disfrute y contemplaci�n de la naturaleza. Estaba inspirada en la Ley q ue proclamaba Yellowstone como primer Parque Nacional del mundo.

Con la primera Ley del Suelo de 1956 se busca una ordenaci�n de las actividades econ�micas para limitar la edificaci�n a ciertos espacios reservados para ello.

En 1975 surge la primera ley espec�fica de protecci�n de Espacios Naturales y a partir de ah� se han ido desarrollando un rosario de leyes sectoriales, que se refieren a diferentes �mbitos de los entornos naturales. En 1989 aparece la ley estatal 4/1989, de Conservaci�n de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna silvestres. Por lo tanto, se va tomando conciencia de que al desaparecer algunos ecosistemas se van perdiendo una serie de especies, �nicas en el mundo, que no se van a volver a recuperar, y se trata de conservarlas mediante su protecci�n.

La protecci�n de las especies

Existen varios factores que determinan el grado de amenaza de una especie. Algunos de estos factores son la reducci�n del �rea de distribuci�n, la degradaci�n de su h�bitat potencial, poblaciones con escaso n�mero de individuos, mayor presencia de especies invasoras que pongan en peligro la pervivencia de la primera, sobreexplotaci�n de la especie, etc.�

La Uni�n Internacional para la Conservaci�n de la Naturaleza (UICN) ha editado un cat�logo que establece cinco categor�as a la hora de analizar la amenaza de las diferentes especies:
  • En peligro. Son especies en claro peligro de extinci�n, que no pueden sobrevivir si no se corrigen los factores que han provocado la amenaza, generalmente porque su h�bitat ha sufrido una dr�stica reducci�n, o simplemente porque el n�mero de individuos de las poblaciones existentes siempre haya sido m�nimo.
  • Vulnerable. Se incluyen aqu�llas cuyas poblaciones est�n experimentando grandes disminuciones o las que es probable que pasen a la categor�a de �en peligro�.
  • Rara. Son las que no se puede decir que est�n en peligro ni que sean vulnerables, pero que han sufrido un gran retroceso en su h�bitat o en el n�mero de individuos y est�n sujetas a riesgos.
  • Insuficientemente conocida. Se carece de informaci�n suficiente para determinar a cu�l de las categor�as anteriores corresponde.
  • Especies no amenazadas: Para ellas no es detectable ning�n riesgo o peligro especial, por lo que no se incluyen en ninguna de las categor�as anteriores.

El Gobierno de Canarias cre� hace unos a�os el Cat�logo de Especies Amenazadas de Canarias, bas�ndose en los criterios de la UICN. Desde la Viceconsejer�a de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias se ha publicado el Libro Rojo de las Especies Vegetales Amenazadas de las Islas Canarias, en el que se facilita informaci�n sobre las especies que se encuadran en las categor�as anteriores, sobre los instrumentos de conservaci�n, los bancos de semillas, los factores de riesgo, valor potencial, etc., adem�s de contar con un mapa de distribuci�n de cada una de las especies.

Especies protegidas en Gran Canaria

Muchas de las especies que se encuentran amenazadas en Gran Canaria son endemismos, por lo que la tarea de su conservaci�n se vuelve a�n m�s importante. Muchas de estas especies se pueden encontrar en el Jard�n Bot�nico Viera y Clavijo de Las Palmas de Gran Canaria. Como ejemplos podemos nombrar:

  • Cabezuela marina (Atractylis arbuscula). Es un endemismo de las islas de Lanzarote y de Gran Canaria, que se encuentra en grandes acantilados, conviviendo con tabaibas. La variedad de Gran Canaria es la schizogynophylla Svent. et Kaen, de la que se conoce una poblaci�n de muy pocos individuos.

  • Bencomia de risco (Bencomia brachystachya). Es una especie bastante rara, endemismo exclusivo de Gran Canaria, donde es muy poco frecuente. Crece en una extensi�n muy limitada entre los 1.300 y 1.700 m de altitud, en los riscos de Tirajana, Los Labiales y al oeste de La Culata. Tiene la ventaja de que se reproduce con facilidad, tanto por semillas como por esquejes.

  • Cabez�n de la Aldea (Cheirolophus falcisectus). Es una especie end�mica de Gran Canaria, en la que s�lo se conoce una poblaci�n en la Reserva Natural Integral de G�ig��, en el macizo del Cedro-Nogales.

  • Cedro Canario (Juniperus cedros). Se encuentra tambi�n en peligro de extinci�n. S�lo se halla en la zona occidental de la Monta�a del Cedro. Aunque� tambi�n existe en las islas de Tenerife y La Palma, la poblaci�n de Gran Canaria es la que mayor amenaza tiene de desaparecer.

Cresta de Gallo. (Jard�n Bot�nico Viera y Clavijo)
  • Cresta de gallo de Moya (Isoplexis chalcantha). Tambi�n es un endemismo propio de la Isla, muy rara y escasa. Se encuentra asociado a los restos de la laurisilva, en los Tilos de Moya, Barranco Oscuro, el Barranco de Aguaje y el Barranco de la Virgen.

  • Cresta de Gallo (Isoplexis isabelliana). Es una especie tambi�n end�mica, asociada al pinar, de la que se conocen seis poblaciones en la Isla. La encontramos, principalmente, en los Riscos de Guayedra, Cazadores, Llanos de la Pez, Tirma, etc.

  • Drago de Gran Canaria (Dracaena Tamaranae). Es una variedad de drago canario, descubierta hace poco tiempo en los riscos y laderas del suroeste de la Isla. La poblaci�n actual no es muy abundante, ya que se encuentra sobre los 70 ejemplares, por lo que est� incluido dentro del cat�logo de especies en peligro de extinci�n.

  • Escobilla (Kunkeliella canariensis). La �nica poblaci�n de esta especie end�mica se encuentra en el Barranco de Guayadeque y cuenta con unos 100 ejemplares. Tiene una gran dificultad de reproducci�n, por lo que posee un alto grado de amenaza.

    Flor de mayo le�osa. (Jard�n Bot�nico Viera y Clavijo)
  • Flor de mayo le�osa (Pericallis hadrosoma). Es un endemismo exclusivo de Gran Canaria, que se localiza en paredes inaccesibles de Tenteniguada y Hoya del Gamonal, entre los 1.200 y los 1.400 m.

  • Gildana o Tirdana (Teline rosmarinifolia ssp.). Se localiza en el Risco de Faneque, al noroeste de la Isla, y tambi�n es end�mica y se encuentra en peligro de extinci�n.

  • Hierba muda (Lotus kunkelii). Es un endemismo exclusivo de la Isla, en la que s�lo se encuentra una poblaci�n en la desembocadura del Barranco de Jin�mar.

Gildana o Tirdana. (Jard�n Bot�nico Viera y Clavijo)
  • Lengua de p�jaro de Guayedra (Globularia ascanii). Presenta escasas poblaciones al noroeste, en los riscos de Guayedra, en el Parque Natural de Tamadaba.

  • Lengua de p�jaro de Tirajana (Globularia sarcophylla). Ocupa una peque�a �rea del Paisaje Protegido de Las Cumbres, entre los 1.500 y 1.700 m de altitud de los acantilados del Valle de Tirajana.

  • Magarza del And�n (Argyranthemum lidii). S�lo se encuentra en Gran Canaria por la zona del And�n Verde, entre Agaete y La Aldea, y en la Monta�a Amagro. Uno de sus principales enemigos es la limpieza de las cunetas, ya que se encuentra en las orillas de la carretera, y el ganado.

  • Normania (Normania nava). En Canarias s�lo se conocen dos poblaciones de esta especie, una de ellas en Gran Canaria, aunque se cree que ambas est�n desaparecidas en la actualidad. Pertenece a las formaciones de Monteverde, a lo que se debe su pr�ctica inexistencia.

    Oro de risco. (Jard�n Bot�nico Viera y Clavijo)
  • Oro de risco (Anagyris latifolia). Planta end�mica de las islas de Gran Canaria, Tenerife, La Palma y La Gomera. No se conoci� su existencia en la Isla hasta 1960 y desde entonces s�lo se han conocido cuatro poblaciones, con muy pocos individuos, y en algunos de ellos su estado de conservaci�n es preocupante. A pesar de que se da desde el nivel del mar hasta los 1.300 m, las poblaciones se encuentran en zonas inaccesibles. Hay muchos factores por los que est� amenazada, entre ellos, que est� ligada a numerosos usos tradicionales.

  • Pi�a de mar (Atractylis preauxiana). Aunque se encuentra tambi�n en la isla de Tenerife, all� est� pr�cticamente extinguida. La principal de las 15 poblaciones de Gran Canaria se encuentra amenazada por el Puerto de Arinaga.

  • Retama peluda (Teline nervosa). Es un arbusto end�mico de Gran Canaria y en peligro de extinci�n. Se encuentra cultivado tambi�n en el Jard�n Bot�nico Viera y Clavijo, donde su poblaci�n est� en mejor estado que las del Paisaje Protegido de Pino Santo.

  • Chagorra o Salvia amarilla (Sideritis discolor). Las �nicas poblaciones conocidas en Gran Canaria se encuentran dentro de los l�mites del Parque Rural de Doramas, en ambientes de Monteverde. Su principal amenaza es el hombre, ya que es una planta muy apreciada en la medicina tradicional.

Turmero. (Jard�n Bot�nico Viera y Clavijo)
  • Tanacetum oshanahanii. Es un endemismo exclusivo de Gran Canaria, que s�lo se encuentra en la zona noroeste, en los Riscos de Guayedra, donde viven muy pocos ejemplares adultos.

  • Turmero de Inagua (Helianthemum inaguae). Es un endemismo exclusivo de Gran Canaria, en peligro de extinci�n, del que s�lo se conoce una poblaci�n en los andenes de Tasarte, dentro del Macizo de Inagua. Comparte h�bitat con el Helianthemum bystropogophyllum, que tambi�n est� en peligro de desaparecer.

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