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  3. HIDROGRAFÍA DE CANARIAS    
 
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Aprovechamientos superficiales

La construcción de embalses, estanques, balsas y demás infraestructura destinada al almacenamiento y posterior explotación del agua superficial es relativamente reciente. Este sistema es muy ineficaz, ya que las aguas superficiales son irregulares, no existen en las islas grandes vasos de captación y su sustrato es muy permeable. Esta aumentando la desalación de las aguas marinas, pero hasta el momento su uso es marginal.

El aprovechamiento superficial es realizado fundamentalmente a través de los embalses. Consisten en un dique de cierre o presa que se construye en el lugar más favorable de un barranco o vaguada para conseguir una capacidad de embalse adecuada a las necesidades y a los condicionantes del suelo. Son especialmente numerosos los de Gran Canaria. A veces, la irregularidad de los cauces de muchos de los barrancos canarios, obligan a construir grandes embalses que en ocasiones contienen poco caudal, pero que deben de estar preparados para no verse desbordados cuando los barrancos corren con fuerza. También, la estrechez de los barrancos es otro factor a tener en cuenta, ya que impiden hacer presas de gran amplitud. Por último no siempre la calidad de las aguas de los embalses es la deseada, debido a la gran cantidad de tierra y sedimentos que arrastran los barrancos y depositan en los embalses.

Las balsas son grandes depósitos hacia los que se conduce el agua y que están construidos aprovechando las idóneas condiciones del terreno. Desde finales de los setenta del siglo pasado, la necesidad de agua, ha llevado a impermeabilizar el terreno, recubriéndolo de hormigón o láminas sintéticas, para construir balsas ‘artificiales’. Este tipo de técnicas son más frecuentes en Tenerife, La Palma y El Hierro. Su origen se debe a la iniciativa pública de buscar una alternativa a las presas-embalses convencionales.

Los estanques y charcas son balsas de menores dimensiones. En contraposición a las anteriores, su construcción está asociada fundamentalmente a la iniciativa privada. Gran parte de su caudal es consecuencia de la extracción de aguas subterráneas, ya sea a través de pozos o galerías. El agua es transportada a través de una red de canales, atarjeas y tuberías. En este sentido cabe destacar la figura del ‘canalero’. Es el encargado de repartir y vender periódicamente el agua a los distintos propietarios o agricultores, previo acuerdo de la cantidad, día y hora del envío, a esto se le conoce como ‘la dula’. Este oficio con el paso del tiempo se ha ido perdiendo.

También es típico en las islas, y aprovechando la gran cantidad de barrancos existentes, la construcción de un obstáculo que desvié el agua que discurre por esos barrancos hacia un depósito o terrenos. Esto se denomina tomadero o ‘nateros’.

Otra de las formas de aprovechamiento de las aguas superficiales son los aljibes. Se trata de depósitos, utilizados especialmente en las islas orientales, para recoger y almacenar el agua de la lluvia. Muchos pueblos destacan en su paisaje, por casas con tejados de gran pronunciación, los cuales tiene la función de recoger el agua de la lluvia para ser reconducida hacia el aljibe que suele situarse bajo los patios de las viviendas.

Otro sistema tradicional de aprovechamiento es el conocido como ‘gavias’. Se trata de una o varías huertas unidas, conectadas entre sí para aprovechar el agua de escorrentía que discurre por el fondo de los valles. Es típico de las islas orientales, especialmente en Lanzarote y Fuerteventura.

También, en los patios de las casas, suele encontrarse otro elemento característico y peculiar de la vivienda canaria, y una forma más de aprovechamiento del agua. Se trata de la destiladera, un singular filtro para disponer de agua potable y fresca. Consta de tres cuerpos agrupados en un mueblo o en hueco especial de una pared. El cuerpo superior lo forma una piedra filtrante de arenisca, o de lava porosa, en forma hemisférica ahuecada y con la panza hacia abajo. Aquí se deposita el agua que se va filtrando gota a gota. El segundo cuerpo está formado por una tinaja de barro cocido, llamada bernegal o talla, donde cae el continuo goteo de la pila superior. Suele encontrarse acompañada de culantrillos o helechos para dar una ambiente más refrescante. El cuerpo inferior es una especie de fresquera de bebidas y alimentos. Como decoración y ventilación, estos tres cuerpos están rodeados por celosías de madera.

Tipos de aprovechamiento acuífero: 1) canal, 2) gavia, 3) estanque, 4) presa, 5) barranco, 6) fuente, 7) tubería, 8) aljibe, 9) tomadero, 10) galería, 11) contador, 12) pozo, 13) atarjea.
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