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  3. FAUNA EN CANARIAS    
 
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Vertebrados I: Aves

El factor de la insularidad es el hecho clave para entender la pobreza faunística de las Islas Canarias en comparación con la de áreas continentales cercanas. En el conjunto de animales que habitan el Archipiélago, las aves ocupan un lugar destacado, al ser el grupo de vertebrados mejor representado, gracias a su facultad de volar, y así salvar la distancia que separa a las Islas del continente.

Existen aproximadamente unas 70 especies y razas de aves sedentarias (viven permanentemente en las Islas) que se distribuyen de acuerdo a los diferentes ecosistemas.

Junto a este número de aves establecidas en nuestros bosques, matorrales, barrancos, etc., existen diversas especies provenientes en general de Europa y África, que visitan periódicamente las Islas durante las migraciones. Se agrupan aquí más de 200 especies y razas de aves.

En el Archipiélago Chinijo, al norte de Lanzarote, se encuentran las colonias más importantes de pardelas en Canarias. (CGC)

ENDEMISMOS INSULARES

Como consecuencia de la propia insularidad y el aislamiento geográfico, muchas de las aves que en un principio colonizaron las Islas han adquirido características propias (color, tamaño, etc.).  Por lo general viven en varias Islas, aunque se aprecia una clara tendencia a distribuirse en dos grandes grupos: endemismos de las islas e islotes orientales y endemismos de las islas occidentales.

Entre los primeros podemos citar la avutarda o hubara (Chlamydotis undulada), ave de grandes proporciones que vive en las islas de Fuerteventura y Lanzarote, la tarabilla canaria de Fuerteventura (Saxicola dacotiae), una subespecie de cernícalo (Falco tinnunculus dacotiae), y el herrerillo de Lanzarote y Fuerteventura (Parus caeruleus degener).

El mosquitero común lo podemos encontrar en todos los ecosistemas, desde la costa a las zonas de cumbre. (AMAPCIT)

Dentro del segundo grupo destacan los pinzones azules (Fringilla teydea), la paloma turqué (Columba bollii), la paloma rabiche (Columba junoniae) los herrerillos del El Hierro  (Parus caeruleus ombriosus), de La Palma (Parus caeruleus palmensis) y el de Gran Canaria, Tenerife y La Gomera (Parus caeruleus teneriffae), el hornero o mosquitero común (Phylloscopus canariensis) o la alpispa (Motacilla cinerea).

DISTRIBUCIÓN Y HÁBITATS

La relación que existe entre las distintas aves y el medio en el que viven puede ser mayor o menor, dependiendo en parte de la antigüedad de dichos animales. Normalmente, las aves están asociadas a un determinado piso de vegetación, especialmente en época de crías.

Zonas costeras: Acantilados, roques y charcas
Zonas bajas, medianías y barrancos
Zonas áridas
Zonas de bosques

Zonas costeras: Acantilados, roques y charcas

Durante la marea baja queda al descubierto una amplia zona con numerosos charcos y rocas cubiertas de algas, donde se refugian gran cantidad de animales marinos que atraen a muchas aves. A ello hay que añadir la inaccesibilidad y el aislamiento de acantilados costeros e islotes, que conforman un verdadero refugio para determinadas aves marinas y rapaces.

En esta zona destacan especialmente las gaviotas, predominando la gaviota argéntea (Larus argentatus atlantis) y la gaviota patiamarilla (Larus cachinnans atlantis), las cuales se diferencias por el color de sus patas. También son muy populares las pardelas, cuya población ha sido muy mermada por culpa de la caza furtiva, se diferencian tres especies: la pardela chica (Puffinus assimilis baroli), la pardela pichoneta (Puffinus puffinus) y la pardela cenicienta (Calonectris diomedea boreales), siendo esta última la más abundante en el Archipiélago. A estas especies hay que añadir otras como el petrel de Bulwer (Bulweria bulwerii), conocido también como ‘perrito’ o ‘tahoce’,  paíño común (Hydrobates pelagicus) y el paíño de Madeira (Oceanodroma castro), el águila pescadora o ‘guincho’ (Pandion haliaetus), el halcón de berbería (Falco pelegrinoides), el halcón de Eleonor (Falco eleonorae), el charrán común (Sterna hirundo), el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) y el chorlitejo chico (Charadrius dubius curonicus), éstas dos últimas se pueden encontrar zonas costeras o charcas de agua dulce.

Otras aves que se pueden encontrar en zonas intermareales, charcas o embalses de las Islas, son la garceta común (Egretta garcetta), la polla de agua (Gallinula chloropus) y la focha común (Fulica atra).

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Zonas bajas, medianías y barrancos

En las zonas bajas, medianías y barrancos, habita otro grupo importante de aves. El bisbita caminero (Anthus berthelotii) es uno de los pájaros más abundantes y característicos del Archipiélago, pudiéndose ver incluso en zonas costeras y en alta montaña. La curruca es otro pájaro que se encuentra en ambientes diferentes. Hay tres tipos: la curruca capirotada o ‘capirote’ (Sylvia atricapilla), que frecuenta zonas de matorral, cultivos y monteverde; la curruca cabecinegra o ‘capirote de ojos colorados’ (Sylvia melanocephala leucogastra), en zonas de matorral, zarzales o bosques; y la curruca tomillera (Sylvia conspicillata orbitalis), habitual de zonas más áridas que las anteriores.

Bibista caminero (Anthus berthelotii). (AMAPCIT)   Curruca capirotada o ‘capirote’ (Sylvia atricapilla). (AMAPCIT)

También nos encontramos aquí con el herrerillo (Parus caeruleus), el ave que ha desarrollado más razas en Canarias, como veíamos en el apartado de los endemismos insulares, con un total de cuatro. Común encontrarlo también en las zonas de pinar, es un pájaro muy activo, entra y sale continuamente de su nido para limpiarlo o para alimentar a sus crías con los insectos que caza.

Tanto es esta zona, como en ambientes del pinar y en cultivos, nos encontramos al canario (Serinus canaria), el pájaro más conocido, endémico de Canarias, Madeira y Azores. Se alimenta de semillas y frutos, siendo muy característico su elaborado nido hecho con ramas. También está el verdecillo (Serinus serinus), muy parecido al canario.

A ellos hay que añadir otras aves representativas de estas zonas como el Alcaudón Real (Lanius excubitor), caracterizada por su color grisáceo y por una especie de antifaz negro. El vencejo unicolor o ‘andoriña’ (Apus unicolor) endémico de Canarias y Madeira, muy conocida por su frenético vuelo, y el vencejo pálido (Apus pallidus brehmorum), de hábitos similares pero mucho más raro.

La variedad de aves en esta zona es inmensa.  En las paredes de barrancos es frecuente ver a la paloma bravía (Columba livia), donde nidifica. Otra ave muy llamativa por su cresta y su largo pico es la abubilla (Upupa epops), conocida como ‘tabobo’ o ‘pupú’. También se puede encontrar aquí la tórtola común (Streptopelia turtur), aunque es frecuente en todos los hábitats.

Las rapaces de las zonas bajas, medianías y barrancos son bastante conocidas. Se trata de el búho chico (Asio otus canariensis), la lechuza común o ‘coruja’ (Tyto alba) y el ratonero común o ‘aguililla’ (Buteo buteo insularum)

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Zonas áridas

En zonas áridas predominan otras aves como el alcaraván (Burhinus oedicnemus distinctus), que nidifica en Fuerteventura y Lanzarote, y en las zonas sur de Tenerife y Gran Canaria. Es muy activo al atardecer y durante la noche, alimentándose de insectos y pequeños vertebrados.

Las aves esteparias están representadas por varias especies, como el corredor o ‘engañamuchachos’ (Cursorius cursor), que nidifica en las zonas áridas de Lanzarote y Fuerteventura y en los biótopos semidesérticos de Gran Canaria. Su presencia en Tenerife es escasa, atribuyéndole la condición de migratoria en esta isla.

Camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus). (GOBCAN)

También destaca el camachuelo trompetero (Bucanetes githagineus) o Alburrión, que se encuentra en todas las Islas, a excepción de El Hierro y La Palma. Prefiere las zonas llanas y despejadas, desarrollando su actividad en el suelo, y alimentándose de semillas y granos.

Las rapaces están representadas aquí por el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), aunque se da en casi todos los hábitats. Es el ave de presa más abundante del Archipiélago. Existen dos subespecies, una que se encuentra en Tenerife, Gran Canaria, La Palma, La Gomera y El Hierro (Falco tinnunculus canariensis), y otra en Lanzarote y Fuerteventura (Falco tinnunculus dacotiae). Tiene un modo de cazar muy característico, permaneciendo inmóvil en el aire con las alas extendidas, esperando observar algún insecto o roedor.

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus). (SG)

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Zonas de bosques

Las zonas de bosque de monteverde presentan unas condiciones ideales para el desarrollo de una fauna muy rica y variada. En el caso de las aves, los mayores exponentes son la paloma turqué (Columba bollii) y la rabiche (Columba junoniae), las cuales se pueden considerar como reliquias vivientes que han permanecido en las Islas desde la Era Terciaria. Están presentes en Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, aunque debió también poblar los bosques de laurisilva de Gran Canaria antes de que desaparecieran, a finales del siglo XIX.

También destacan el pinzón azul (Fringillo teydea) y el pico picapinos (Dendrocopos major), que están vinculados a las masas de pinar canario y, que en ambos casos, han evolucionado originando subespecies endémicas en Gran Canaria y Tenerife, aunque en otras islas con excelentes manifestaciones de pinar como El Hierro y, especialmente, La Palma, están ausentes. Tanto en los pinares como en el monteverde, se puede observar al pinzón vulgar o ‘tintillón’ (Fringilla coelebs tintillón).

En esta zona, al igual que en el resto de hábitats, se encuentra el mosquitero común (Phylloscopus canariensis), muy frecuente en todas las islas, excepto en Lanzarote y Fuerteventura.

El mirlo (Turdus merula cabrerae) es una de las aves más frecuentes en Canarias. Se da en multitud de ambientes, siendo también muy común en parques de ciudades. Su característico color negro y pico anaranjado le hacen inconfundible, siendo la hembra más pardusca y con el pico oscuro. Se alimenta de frutos e insectos que está llevando continuamente a sus crías, y emite un llamativo canto al amanecer y atardecer.

Otro pájaro que destaca es el petirrojo (Erithacus rubecula), también conocido como pájaro de San Antonio. Presente en todas las Islas, salvo en Lanzarote y Fuerteventura. Su hábitat se encuentra en las áreas boscosas, sobre todo, en la laurisilva, fayal-brezal y pinares mixtos.

El ave rapaz característica de los bosques canarios es el gavilán (Accipiter nisus granti), Habita en La Palma, La Gomera, Tenerife y El Hierro. En Gran Canaria existe una pequeña población reproductora en algunas zonas de pinar.

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