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  3. MUNDO RURAL    
 
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LA MEDIAN�A

El t�rmino �median�a� corresponde a un vocablo de ascendencia probablemente popular y de amplia difusi�n en Canarias, que se utiliza en la actualidad para designar la franja altitudinal de tierras comprendidas entre la Costa y la Cumbre. Se trata del �mbito donde, tradicionalmente, se han asentado los cultivos de autoabastecimiento de la poblaci�n local. A partir de la irrupci�n del sector tur�stico, la terciarizaci�n de la econom�a y la importaci�n de productos agrarios a precios dumping (precios por debajo de los costes de producci�n), la median�a se ha ido despoblando paulatinamente. Este �xodo rural repercute negativamente sobre el espacio cultivado, ya que se reduce su extensi�n de manera considerable y es aprovechado para nuevas formas de urbanizaci�n y construcci�n que no atienden, como anta�o, al reconocimiento de su valor productivo ni de la calidad agrol�gica de sus suelos.

Las median�as de todo el Archipi�lago sufren un paulatino abandono. (TB)

Se pueden destacar las siguientes aspectos de las median�as:

  • La voz median�a aparece en la historiograf�a canaria en el siglo XVII, en la obra del franciscano fray Jos� de Sosa, manteni�ndose su uso hasta la actualidad.

  • La delimitaci�n espacial de la median�a plantea problemas, tanto entre las diferentes islas como entre ambas vertientes de una misma isla. Se puede reducir, por tanto, �a lo que no es ni Costa ni Cumbre�: una especie de caj�n de sastre conceptual donde conviven diferentes usos. En la historia de Canarias, fue el �rea que presentaba mayores niveles de humanizaci�n, destin�ndose a los cultivos en secano, para el abastecimiento de los habitantes locales. Autores como �lvarez Alonso se�alan que �el primer rasgo que define las median�as es el de su situaci�n: entre la franja litoral de cultivos de regad�o, donde ya no se pueden cultivar cereales y frutales en secano, la situaci�n es variable, por lo que las curvas de nivel que se fijan como umbrales inferior y superior no son m�s que meras referencias�.

  • Funcion� en ella, de manera general, un sistema agrario basado en el policultivo de secano, con �un conjunto de unidades de explotaci�n independientes que tienden a garantizar la autosuficiencia de los grupos humanos que viven en su interior�.

  • El desarrollo tur�stico y las crecientes importaciones del exterior provocaron la p�rdida progresiva de su funci�n de�despensa del mercado interior�, pasando a ser en la actualidad un espacio heterog�neo que, o bien tiende al abandono, o bien acoge una diversidad de funciones (incluyendo ahora nuevas actividades de servicios). La desaparici�n de los cultivos y de las actividades ganaderas ha llevado a la creaci�n de un espacio rural sin agricultura, casi vac�o de usos humanos y expuesto a la destrucci�n de las parcelas y a la p�rdida de suelo. En algunos casos, estos espacios marginados han sido aprovechados para la instalaci�n de actividades �molestas�, pero necesarias para el nuevo modelo econ�mico. Tal es el caso de pol�gonos industriales, vertederos y plantas de transferencia y tratamiento de residuos.

  • El retroceso del espacio cultivado ha sido aprovechado por la autoconstrucci�n y la urbanizaci�n residencial. La desaparici�n del papel agroalimentario ha provocado, en muchos casos, su r�pida sustituci�n por la funci�n residencial, ante la inexistencia de alternativas a la crisis agr�cola y a la carencia de suelo urbano asequible.

  • El desarrollo tur�stico y de los servicios ha provocado que el modelo tradicional de �aprovechamiento vertical y m�ltiple� halla dejado paso a un modelo �horizontal, por lo que la movilidad vertical entre las distintas franjas altitudinales ha perdido intensidad e inter�s socioecon�mico�.

Se trata de un �mbito deficitario en infraestructuras, que presenta un notable grado de envejecimiento demogr�fico y de estancamiento econ�mico. Es por ello que, en los �ltimos a�os, las entidades p�blicas se han preocupado por este fen�meno. Fruto de esas inquietudes se han confeccionado planes y la ejecuci�n de proyectos destinados a dinamizar las median�as.