Tras finalizar la Conquista de la isla de Tenerife y el repartimiento de tierras por parte de Alonso Fernández de Lugo a Cristóbal de Ponte, genovés de nacimiento, las riquezas naturales de la zona, sobretodo agua y tierras, y un clima idóneo, permitieron el desarrollo de una actividad agrícola y ganadera en toda la Comarca de Daute.

Los primeros colonos, en especial los portugueses, cultivaran la caña de azúcar y más tarde la vid. Ambos cultivos fueron durante mucho tiempo los pilares de la economía local, en especial en toda la isla baja. Su puerto se convirtió en el principal punto de salida de los productos locales hacia Europa y América, en concreto hacia los mercados de Flandes y Cádiz, y también hacia la ciudad de Amberes, Santo Domingo y Puerto Rico. La erupción del volcán de Trevejos, en 1706, destruiría por completo su puerto poniendo fin al esplendor económico de la localidad.

12.1. Esta pequeña bahía conocida por los nombres de "Caleta del Ginovés" o de "Cristóbal de Aponte" se convirtió en el principal punto de salida de los productos de toda la Comarca de Daute y de la isla de Tenerife, durante los siglos XVI-XVII. (DM)

Durante los primeros siglos la medianía suministraba los productos de primera necesidad, que por aquellos tiempos eran las papas, los cereales (cebada), la cochinilla (Caccus Cacti) que también se exportaban, y los frutos templados, entre ellos el moral (Morus nigra) para la elaboración de la seda. Otras actividades fueron la ganadería, la pesca artesanal, la recolección de sal y las actividades forestales que hoy perviven como actividades meramente artesanales. La miel y sobre todo la cera eran actividades casi imprescindibles por lo que la apicultura ya era practicada por los primeros colonos.

Panorama actual

Garachico sigue siendo un pueblo agrícola. Como herencia de su pasado, el plátano, cultivo de regadío que llega a la localidad a finales del siglo XIX, tiñe de verde todo el escenario costero junto a otros frutos tropicales y cultivos recientes de flores y plantas ornamentales, todos destinados, en su mayoría, a la exportación.

12.2. Hoy en estado de ruinas y con el objetivo de ser restaurada, esta vieja empaquetadora de plátanos con embarcadero propio aún se mantiene en pie en pleno centro del casco urbano de Garachico. (FEDAC)

Por otro lado, la población de las medianías dedica parte de su tiempo a sembrar papas y cereales, y al cuidado de los frutales templados, tradiciones que se resisten a desaparecer, eso sí, sin la importancia que tuvo en el pasado.

La ganadería es escasa y se desarrolla en pequeños establos cerca de la vivienda familiar, principalmente en zonas de medianías. La pesca tradicional (cerca de la costa) tiene mayor importancia en los barrios costeros de La Caleta de Interián, El Guincho y su casco urbano. La localidad cuenta además con una Cofradía de Pescadores y en el futuro albergará un nuevo puerto. La silvicultura apenas está presente.

12.3. Muchos pescadores de la localidad utilizan los pequeños acantilados de la costa para pescar. (SG)

El escenario agrícola

Cuando uno llega a Garachico podrá comprobar que la agricultura forma parte de la vida de este singular pueblo del norte de Tenerife. Gracias a las aguas de las galerías y pozos, su litoral está plagado de plantaciones de plátanos, primer cultivo en superficie de la localidad, plantas ornamentales, frutos tropicales y leguminosos.

La vid, segundo cultivo en superficie y herencia de un glorioso pasado, adorna las tierras de la base del antiguo cantil costero y de medianías, donde se funde con las huertas de papas, tercer cultivo en importancia, los frutales templados y en menor medida cítricos (naranjas, limones, mandarinas, etc.), hortalizas y huertas familiares. Hoy todos estos productos se pueden adquirir en su Mercadillo del Agricultor, ubicado en el barrio de San Juan del Reparo, y en otros Mercadillos y puntos de venta de la Isla.

12.4. Representación gráfica a partir de los datos del Cabildo de Tenerife (2008).