Antes de comenzar a estudiar los niveles económicos, los diferentes sectores o los aspectos diferenciales de la economía de Canarias, primero debemos identificar a los elementos externos que la han condicionado en su historia y que la siguen determinando en la actualidad. Es decir, antes que nada, se debe tener en cuenta una serie de realidades (sobre todo geográficas, naturales, históricas y políticas) que afectan a todo lo que se hace en un territorio, incluyendo sus actividades económicas. Así, podremos saber mejor por qué se ha cambiado tanto de un monocultivo a otro a lo largo de nuestra historia. O también por qué nuestras industrias han tenido un desarrollo tan limitado y poco importante. E, incluso, por qué si Canarias ha tenido siempre un clima excelente, los turistas no comenzaron a llegar masivamente hasta los años sesenta del s XX.
En general, se puede decir que la política económica canaria ha ido recuperando una línea de acción adecuada a sus diferencias, porque hasta hace poco había dependido de la política peninsular y extranjera, y no había tenido una verdadera política autónoma, tal como merecían las circunstancias especiales de las Islas.
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