Dentro de la interesante fauna ornitológica canaria, tiene una especial importancia la existencia del pájaro ‘canario’, también conocido con otros nombres en otras Islas, como ‘picorrombo’ en La Palma.
Vive en poblaciones naturales de Canarias y Madeira, y fue introducido en Azores, donde se ha aclimatado perfectamente.
En Canarias se halla en el grupo de las islas occidentales: Tenerife, La Gomera, El Hierro, La Palma, y también en Gran Canaria. Habita en diversos medios naturales, que abarcan desde las zonas subcosteras hasta las boscosas, pero se deja ver preferentemente en las zonas medias deforestadas.
Algunos historiadores, dicen que los guanches los tenían en pequeñas jaulas, hecho que no parece muy probable. Sí sabemos que, ya en el siglo XV, el conquistador normando Juan de Bethencourt los lleva a la corte de Castilla y posteriormente fueron muy solicitados en los círculos aristocráticos.
Es curiosa también la noticia de que en uno de los viajes en que se llevaban ‘canarios’ a Italia, hubo un naufragio y los pájaros alcanzaron la isla de Elba, donde se cruzaron con otras del lugar, dando origen a una raza criada en Italia. También se sabe con certeza, que la reina Isabel I de Inglaterra fue pionera en su cría, obsequiándolo como presente de gran valor a sus visitantes.
La cría del pájaro ‘canario’ ha dado origen a una afición ornitológica propia, conocida como ‘canaricultura’. Su introducción en diversos países europeos, supuso el inicio de una selección de caracteres, dando lugar a una clasificación en grupos según su color, canto y forma. Se han conseguido así los canarios amarillos, blancos, islandeses, belgas, ingleses, flautas, de moño, azules, etc. Su cruce con el cardenalillo de Venezuela ha permitido la introducción de un bello colorido rojizo en el plumaje de los híbridos.