"Visto por Alonso de Lugo el poco remedio de la victoria por aquella vía, mandó a un pariente de Tanausú, su adalid, que era cristiano y andaba en el campo seis meses había, que se llamaba Juan de Palma, que fuese a verse con Tanausú y de su parte le dijese que se diese, que le prometía hacerle buen tratamiento y regalo, reduciéndose a la fe de Cristo, y le dejaría en su tierra, reconociendo por supremo señor a los Reyes Católicos. Juan de Palma puso por obra lo que se le mandó; y la respuesta que de Tanausú trajo, fue que se saliesen del lugar en que estaban los cristianos, y que él haría lo que le mandaba a decir; y para ello lo hallaría otro día en Aridane, más bajo de la Caldera, en una fuente que llaman del Pico, con su gente. Y con este recado se salió Alonso de Lugo de la Caldera y se vino a los llanos de Aridane, esperando al día siguiente…
Como Alonso de Lugo no tenía el pecho seguro por la respuesta que el adalid le había dado, temiendo no se le tornasen a retirar a la fuerza de Aceró, donde esperaba Tanausú y su gente poco provecho y mucho daño, por la noticia que tenía de la aspereza del lugar, en llegando a vista dio sobre ellos y tuvo una escaramuza bien reñida; y al cabo fueron desbaratados los palmeros, y Tanusú fue preso, quejándose de haberle faltado la palabra que Alonso de Lugo le había dado. Y así quedó este día de Santa Cruz, 3 de mayo, conquistada toda la isla"