MÁXIMA CULPA El argumento se aloja en el ambiente social del estamento burgués de una época, donde se deslizaban seres de doble vida, o fachada, como Gonzalo Latorre, víctima de su herencia: el señoritismo juerguista, lujurioso e irresponsable del padre, y la bondad espiritual de una madre sufrida y abnegada. Enamorado Gonzalo, el joven diplomático libertino, de su prima Lucinda, una joven hermosa, sufrida, de alma generosa, creación ideal femenina del varón de aquellos tiempos, las fuerzas del mal, representadas por la avaricia del viejo don Cleto, la lujuria y codicia del bastardo Mauro, seductor de la doncella de Lucinda, Berta, tejen un tempo dramático, más que novelesco, en Máxima culpa. La bestia sensual y codiciosa de Mauro, el bastardo, no logra violar la pura integridad física y moral de Lucinda, la cual, asesinado su amado primo Gonzalo, al defenderla del sátiro, habrá de casarse con el joven médico amigo, Pedro Antonio del Castillo, y el bien triunfa sobre el mal, gracias a la pluma salvadora de Rodríguez Figueroa, que cierra el broche.
(María Rosa Alonso)
|