Del alemán, material geológico sedimentario y movido por el viento (geológico-sedimentario-eólico).
El sedimento es un material sólido acumulado sobre la superficie terrestre como consecuencia de la acción del viento, variación de temperatura, precipitación meteorológica, circulación de aguas, acción de agentes químicos o de organismos vivos. Los sedimentos pueden permanecer estables durante largos períodos, millones de años, hasta consolidarse en rocas. También pueden ser movidos por fuerzas naturales como el viento (erosión eólica) o escurrimiento de agua (erosión fluvial). En este caso, las partículas más gruesas son las arenas que forman arenales.
El loess lo forman depósitos de limo originados por la deposición de micro partículas, que son transportadas por las tormentas de polvo a lo largo de miles de años. Es de color amarillento y carece de estratificación. Constituye un suelo muy fértil y profundo. En regiones de clima árido se forman sus depósitos donde la vegetación es abundante y facilita su fijación.