Tras el golpe de Estado en España, fue detenido por pertenecer a Izquierda Republicana y sufrió dos consejos de guerra, el segundo por participar en conspiraciones en la cárcel. Al ser arrestado en 1936, ingresó en el almacén de la empresa platanera Fyffes, donde estuvo preso siete años, entre 1936 y 1943, y cuya experiencia relató en su libro La prisión de Fyffes (editado por la Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias), junto a las circunstancias que rodearon a los presos canarios de la posguerra.
A pesar de las calamidades que padeció con su encarcelamiento en diferentes prisiones, Rial declaró en numerosas ocasiones que perdonaba y no guardaba rencor alguno, animando a la unión de todos los canarios.