Principales materiales
Los materiales para la construcción de la vivienda tradicional fueron escasos, por lo que se utilizaban los del entorno y en muchos casos se recurría a la importación de los mismos desde otras islas, en especial de las islas occidentales. Es muy común el uso de la palmera o el tarajal como vigas para sostener la techumbre, en sustitución de la madera, la cual se importaba del exterior. La piedra, con la que se construyen los muros, se recoge de los fondos de barrancos y en las cercanas pedreras naturales. Otros materiales utilizados en la construcción de la casa fueron el barro, la cal y la paja.
Diferentes tipologías
La casa humilde es lineal, en L o U, de una planta y a veces de dos. Su construcción comienza con una sola dependencia a la que se van añadiendo más con el tiempo (comedor, sala de estar, cocina, dormitorio) y otras construcciones auxiliares (corral, granero, goros, etc.). El suelo es de tierra o de hormigón apisonado. La casa majorera posee un patio lateral cerrado por muros o central rodeado por las diferentes dependencias, apenas tiene ventanas y si muchas puertas, todas orientadas al sur para evitar el constante viento alisio o 'brisa' del norte.
En un primer momento la casa es construida de piedra. Con el tiempo se ha ido añadiendo un encalando de cal o blanco encalado dejando otras al descubierto y sobre ellas la común franja de color que bordea la edificación, las exiguas ventanas y las puertas. Destacan los techos de torta apisonada. En ciertas ocasiones el techo tiene forma rectangular e inversa a un tejado común para aprovechar el agua de la lluvia, agua que se almacena en un aljibe ubicado en el patio.
Las viejas casonas, residencia de los señores territoriales, se construyen con mortero de piedra, cal y barro, con sillares en esquineros y portadas. Son de dos pisos, de plantas variadas, patio interior en alguna de ellas, escaleras y balcones de madera y techos de teja árabe.
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2.15. Balcón de madera (AB) |
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En la casa noble abunda el uso de la piedra con ventanas ojivadas con labores y camafeos en sus cornisas (Madoz, 1846). La madera decorada está presente en balcones, puertas y el armazón de los tejados. También se conservan numerosos vestigios del estilo gótico; Arcos conopiales cerrando puertas y ventanas dan fe de ello. El aljibe para almacenar el agua de las lluvias es un elemento primordial en los patios de las casas debido a las repetidas sequías. Destaca la construcción de portadas monumentales.