FRAGMENTO, ASÍ HABLA LA ISLA«Hace ya bastante tiempo que vino a la isla un señor con mando, del que mi mujer, apenas lo vio, dijo: “Tiene cara de lambido”. Y no se equivocó ni un fisco. Resultó un completo lambido en todas sus cosas. Y es que los lambidos abundan aunque hay unos que tiene cara de tales y otros que no la tienen». |